Una experta revela la clave para cambiar el humor de un adolescente en casa: “Cambiamos la etiqueta”
Educación y familia
Olivia Rodríguez Aldape explica cómo la comunicación puede llegar a moldear el comportamiento de los más jóvenes
Olivia Rodríguez Aldape, asesora y educadora, propone cambiar el método de comunicación para las familias que buscan construir relaciones más fuertes.
Es una de las preocupaciones más repetidas de los padres: sus hijos adolescentes parecen estar siempre de mal humor. Desde que ponen un pie en la puerta de casa, los jóvenes se enfadan por todo: desde lo que parecen trivialidades, a asuntos que les hacen llorar desconsoladamente y parecen no tener solución. Una etapa en la que la pubertad y las hormonas juegan un papel esencial en este vaivén emocional y psíquico, donde todo se toma con especial sensibilidad.
Suele pasar: los adolescentes se sienten más comprendidos por sus amigos que por sus padres, a pesar de que sus progenitores quieran hacer lo que puedan por ayudarles en este proceso. El adolescente quiere encontrar su propio lugar y separarse de sus padres, quienes hagan lo que hagan parecen no acertar con las técnicas para acercarse a sus hijos, acabando cada dos por tres en una discusión.
Los castigos pueden resultar humillantes para los adolescentes, y lejos de reflexionar sobre su actitud, puede llevarles a reincidir.
Los adolescentes entran en casa, los padres les preguntan algo y comienzan las discusiones, los portazos, las malas caras y el mal humor.Pero… ¿Y si esas estrategias que están utilizando los padres no son las adecuadas?
Sobre esto quiere llamar la atención la asesora familiar y educadora Olivia Rodríguez Aldape, quien cuenta con más de 730.000 seguidores solo en Instagram gracias a sus consejos y talleres sobre educación y sesiones, sobre todo con adolescentes. Precisamente de su experiencia con los más jóvenes ha querido compartir con los padres uno de los grandes errores que estarían cometiendo a la hora de comunicarse con sus hijos.
Hay que encontrar la estrategia adecuada para comunicarse con los hijos.
La terapeuta comparte en la red social una frase que no puede sacarse de su mente tras cientos de sesiones con adolescentes, para todas esas familias que tratan de construir relaciones más fuertes con sus hijos. “Cuando estoy con mis amigos estoy demasiado bien y feliz, y cuando estoy con mi familia me siento raro, como enfadado. Mi familia siempre me dice que por qué estoy de malas y enfadado, aunque no siempre lo esté”, escribe, haciendo referencia a cómo los adolescentes se sienten incomprendidos por sus padres.
Ante esto, la experta propone a los padres un cambio de actitud radical, sobre todo a la hora de plantear su manera de comunicarse con sus hijos. “Queridas familias: las etiquetas constantes, son profecías autocumplidas”, sentencia la terapeuta, que pone varios ejemplos, entre otros decir a los jóvenes los clásicos “siempre estás enfadado” o “siempre estás con tus cosas”.
Rodríguez Aldape asegura que este tipo de expresiones “pueden hacer que nuestros hijos se desconecten emocionalmente de casa” y que, efectivamente, moldeen su comportamiento a esas afirmaciones. Por eso, propone que cambiemos la forma de comunicarse, modificando las expresiones a otras como “Gracias por estar aquí. ¿Cómo te sientes hoy?”.
Además, los padres deben acompañar a sus hijos en este proceso, siempre respetando la distancia y sin agobiarse; entendiendo esos cambios de humor, que están ahí y no pueden controlarse.
El adolescente debe sentir que los padres están ahí, disponibles; pero también marcando los límites cuando sea necesario
Obviamente, los padres deberán estar alerta cuando estos comportamientos deriven en una pérdida de control del adolescente sobre su vida, y ese mal humor se transforme en un en una actitud de agresividad abierta, tanto verbal como física, hacia los demás; o se produzcan comportamientos como cambios drásticos en los estudios, desapego, muy baja autoestima, consumo de sustancias ilegales o si tiene conductas que indican pensamientos suicidas..