La salud mental es uno de los campos que más preocupa a los médicos en los últimos años. Cada vez son más las personas diagnosticadas con trastornos como la ansiedad o la depresión, y son muchos los factores que pueden contribuir a que se desarrollen. Sobre situaciones que pueden alterarla hablan algunos profesionales a través de sus perfiles en redes sociales, como es el caso de la psicóloga Alicia González, quien recientemente ha querido alzar la voz contra todos aquellos que minimizan los sentimientos de una persona, concretamente de los menores.
Ya en el pasado, la experta en psicología había avisado sobre lo importante que es protegerse de todas aquellas personas adultas que invalidan como se pueda sentir uno. Tras compartir un vídeo hablando extensamente sobre este asunto, Alicia decidió contar una experiencia que había vivido ella misma, tratando de invalidar a su hija. Debido a esta situación, reflexionaba sobre su error y daba consejos para no actuar así con menores, quienes también tienen sus propias preocupaciones.
“Ayer invalidé a mi hija de tres años y me lo dejó clarito”, comenzaba diciendo la psicóloga en el vídeo compartido en sus redes sociales. La también creadora de contenido explicó que volvían de casa de los abuelos de la pequeña cuando ella se dio cuenta de que se había dejado allí su juguete nuevo. Entonces, se puso a llorar, y en un intento de calmarla, González le dijo: “hija, no pasa nada”.
Muy enfadada, la menor le dijo: “Sí que pasa, mamá”. Tras esto, la psicóloga reflexionó y se dio cuenta de que sí que pasaba, puesto que la pequeña quería el juguete en ese preciso momento. “A veces invalidamos sin querer, intentando hacer que a la otra persona le deje de doler, y en muchas ocasiones es porque a mí me molesta que tú estés así, porque a mí se me hace pesado que te pongas triste cuando yo lo veo una tontería”, reflexionaba.
La psicóloga asegura que nadie tiene derecho a juzgar si es “mucho o si es poco”, o si la persona está preocupada con motivo o si exagera. “Las emociones no se rigen por la razón”, explica. De este modo, aconseja que cuando alguien nos cuenta un problema, simplemente se debe “intentar ponerse en su lugar un momento”.
“Es mucho más efectivo para llegar a una solución común si previamente te has intentado poner en sus zapatos, porque si no, la persona se va a sentir invalidada”, aconsejaba. La psicóloga asegura que sino esa persona conectará con la “rabia” o la “frustración” y se le podrían pasar las ganas de volver a desahogarse con quien la ha invalidado. Alicia también aconseja hacer un ejercicio de comprensión del motivo que ha llevado a la persona a estar triste.