Cuando se nos desborda la capacidad para gestionar una situación adversa, se puede desencadenar una crisis de ansiedad que nos oprime el pecho, nos acelera el corazón y la respiración, y todo se detiene. Aunque no podemos más, no sabemos cuánto rato nos va a durar el ataque ni tenemos las herramientas para detenerlo.
Si alguna vez te encuentras en medio de una crisis de ansiedad, debes saber que provocar el reflejo del buceo puede aliviar o desactivar el ataque en pocos minutos. A continuación te explicamos en qué consiste y cómo puedes hacerlo.
Qué es el reflejo del buceo
Los síntomas físico de un ataque de pánico son más severos que los de una crisis de ansiedad.
La vía de salida de una crisis de ansiedad pasa por el nervio vago y el reflejo del buceo. La explicación científica es que la exposición al frío estimula el nervio vago y esto provoca una ralentización del corazón y la estabilización de la respiración.
Se llama así porque es un reflejo que tienen los mamíferos (incluido el ser humano), que se produce cuando nos sumergimos en el agua, para que el cuerpo reduzca el consumo de oxígeno y pueda aguantar un poco más sin aire. Cuando el agua fría toca los nervios trillizos de la cara, el cuerpo interpreta que es momento de sumergirse y ralentizar la respiración, por lo que se estimula el nervio vago y tiene lugar la reacción fisiológica.
Si te aplicas frío, estimularás el nervio vago y te calmarás.
Si nos encontramos en una crisis de ansiedad y nos provocamos el reflejo, nos bajará las pulsaciones y nos estabilizará la respiración, por lo que notaremos una sensación de serenamiento que nos calmará la ansiedad.
La forma más fácil de provocar el reflejo
Como podemos ver en el siguiente vídeo de TikTok, el método más fácil es aplicarnos una bolsa fría en la nuca para que el frío se reparta rápidamente por el cuerpo. Es necesario mantener la exposición al frío un mínimo de uno o dos minutos, aunque resulte incómodo.
@theholisticpsychologist Incredible hack for anxiety.
♬ original sound - Dr. Nicole LePera
Como alternativa, podemos poner un barreño de agua bien fría con cubitos de hielo y hundir la cara, para recrear la sensación de inmersión en agua helada y activar así el reflejo de buceo.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.

