Parece algo más propio de películas o documentales que de la vida real, pero lo cierto es que a lo largo de nuestra vida nos cruzamos con una gran cantidad de psicópatas en nuestro día a día sin ni siquiera darnos cuenta. Podría ser tu vecino, tu mejor amigo e incluso esa persona tan agradable con la que te cruzas cada mañana en el tren y, probablemente, nunca lo sabrías. Los estudios revelan que, al menos, un 2% de la población tiene rasgos psicopáticos, aunque este porcentaje aumenta en el mundo empresarial o político, donde se estima que hasta un 4% o más tiene este tipo de rasgos.
Ahora bien, esto no quiere decir que todos los psicópatas sean criminales o asesinos, ni mucho menos, pero sí que es importante aprender a identificarlos porque todos muestran una serie de patrones y comportamientos con los que pueden manipularnos a su antojo si no nos damos cuenta.
Así se camufla un psicópata
El reconocido criminólogo Vicente Garrido, autor de varios libros sobre psicópatas y cuyos estudios han servido de referencia para académicos y profesionales, explica cómo lo hace este tipo de gente para camuflarse en la sociedad y evitar ser identificados. Garrido explica que, en primer lugar, el psicópata aprende a imitar emociones y comportamientos a medida que va creciendo. Su naturaleza no les lleva a actuar de esa manera, simplemente lo hacen para parecer personas normales y que nadie sospeche de que, en realidad, son psicópatas.
En segundo lugar, el psicópata desarrolla un sustituto al amor o al vínculo, que en su caso es el placer, el control y el dominio, o lo que es lo mismo, el poder personal, ya que ellos no pueden amar ni vincularse. “¿Cuál es la alternativa emocional? La alternativa emocional es tener poder. ¿Cuál es el sustituto al amor, al compromiso, a la responsabilidad, a la lealtad, a la amistad? El sustituto en una persona que no ha podido tener esa conexión es: Quiero tener poder, porque si tengo poder, destaco. Si tengo poder, la gente hace caso. Si tengo poder, la gente me acepta. Y además puedo obtener cosas que me satisfacen, porque son cosas muy narcisistas: que me alaben, que me den dinero, que me den puestos. Esa es la segunda cosa que hace el psicópata”, explica Garrido.

Todo psicópata tiene un alto grado de narcisismo
Por último, la tercera cosa que hace el psicópata es que, cuando este mundo que él ha construido como un superviviente está en riesgo, desarrolla un potencial de violencia y de intimidación brutales. “Él aprende que eso da resultado. Además, él tiene vía libre para hacerlo, porque no tiene la inhibición de la culpa. Y si tú no tienes la inhibición de la culpa, en realidad, la única razón que tienes para no hacer algo es por si te castigan o te quitan aquello que valoras, pero no porque luego no puedas dormir”, asegura el criminólogo.
Precisamente por esto, los psicópatas pueden llegar a ser tan peligrosos y por eso es importante aprender a identificarlos. Ahora bien, ¿cómo podemos hacerlo?
Un sistema de vigilancia innato frente al psicópata
Garrido explica que la imagen del psicópata, asociada muchas veces a la idea del supervillano, es que son seres superiores a nosotros. De hecho, es también la imagen que ellos mismos tienen, por eso nos desprecian, “pero la realidad es que no es así, no son superiores. Es verdad que hay algunos psicópatas que son muy inteligentes, pero nosotros tenemos más recursos que ellos. ¿Por qué? Porque tenemos acceso a los afectos auténticos y al plano espiritual, cosa que el psicópata no tiene. El psicópata está limitado por su propia mezquindad”, asegura el criminólogo.

Los psicópatas saben perfectamente cómo camuflarse entre la sociedad para no ser descubiertos
El experto también explica que, por naturaleza, tenemos un sistema de vigilancia innato frente al psicópata, heredado de los recolectores cazadores. Aunque por nosotros mismos no lo reconocemos, la evolución ha hecho que lo aprendiéramos, porque desde hace 200.000 años lo hemos estado utilizando para defendernos de los psicópatas.
“En ese sistema de vigilancia, lo primero que tienes que tener claro es que existe la psicopatía, porque todavía hay gente que piensa que esto no es verdad. Todavía hay gente que cree que no existen los psicópatas. Y eso, como se dice habitualmente, el mejor truco del diablo es hacer que creamos que no existe el diablo. Podríamos decir lo mismo: el mejor truco del psicópata es hacer de él una figura mítica. La psicopatía es real, hay millones de estudios al respecto”, advierte Garrido.
Cómo reconocer a un psicópata en nuestro entorno
Una vez tenemos claro que la psicopatía existe y que disponemos de un sistema innato para defendernos de ella, lo primero que debemos poner en práctica para identificar a un psicópata es la intuición. La intuición, según el experto, es esa sensación de ansiedad permanente, incomodidad, confusión e incluso miedo que sientes cuando estás con esa persona. “Es la que te dice que hay algo raro, que investigues el asunto, y siempre debemos hacerle caso”, explica.
En segundo lugar, debemos poner especial atención en la observación. “Es importante observar, porque muchas veces queremos negar lo más obvio”, asegura Garrido. Por ello, no hay que dejarse llevar por ideas preconcebidas y conectar con la realidad.

La observación es el factor más importante para poder identificar a un psicópata
Las víctimas de los psicópatas acostumbran a no ver lo obvio porque han comprado una imagen que es una mentira. Por eso es fundamental observar, principalmente, lo que hace y no lo que dice. “Esta es la regla de oro de la psicología para identificar a un psicópata”, asegura el experto.
Además de estas dos, Garrido también explica que hay ciertos comportamientos muy marcados en casi todos los psicópatas. Algunos de estos son que ellos nunca tienen la culpa de nada, que te consumen hasta el punto que dejas de tener ilusiones y metas vitales o que intentan separarte de tu familia o amigos para que así solo ellos sean lo más importante de tu vida. Estos son solo tres, pero tienen muchos más que pueden ayudar a que una persona identifique que está siendo manipulada por un psicópata y consiga salir de ahí. En su libro, ‘El Psicópata Integrado, Garrido explica cómo identificarlos todos y aprender a tratar así con los psicópatas que acechan nuestro entorno.