Siempre pensamos que para cuidar nuestra piel lo único que necesitamos son buenos productos y rutinas cosméticas, pero si hay algo importante, son los hábitos saludables. Mantener una nutrición variada y actividad física son grandes pilares para conseguir una piel sana, pero, la doctora Andrea Combalia, hoy nos habla de algo tan importante como los anteriores: “Dormir bien y descansar también es un paso fundamental en tu rutina de cuidado de la piel”, asegura.
La especialista, a través de su Instagram, ha puesto en valor cómo el descanso es la mejor medicina contra el envejecimiento. ¡Los hábitos son lo que somos!
Según una dermatóloga
Dormir mal envejece la piel
“A veces nos centramos más en elegir productos cosméticos, y olvidamos mimar nuestro cuerpo con las necesidades más básicas ¡Es tan importante dormir bien, como elegir la mejor cosmética! Si no descansamos correctamente, los beneficios de la cosmética se reducen, y la ausencia de un sueño reparador acelera el envejecimiento prematuro”, cuenta la especialista en sus redes sociales.
De esta forma, mantener una buena rutina de sueño y dormir 8 horas diarias son las grandes claves que acompañaran la salud de nuestro cutis.
“Respeta tu reloj interno y permite que tu piel se regenere por la noche. Y si tienes mal descanso, es importante que te asesores por un profesional. Le debemos dar al sueño la importancia que merece”, cuenta. Y es que es algo que puede afectar a todo nuestro organismo, tal y como destaca la experta.
Las personas que duermen poco tienen un mayor riesgo de sufrir afecciones como hipertensión, diabetes u obesidad
“Las personas que duermen poco tienen un mayor riesgo de sufrir afecciones como hipertensión, diabetes, mellitus, obesidad, patologías cardiovasculares y depresión”, nos comenta la doctora.
Bolsas, ojeras y flacidez
Cómo dormir mejora nuestra piel
Así, mientras descansamos, nuestra piel comienza su proceso regenerativo. “Por la noche aumentan los niveles de melatonina, que tiene un efecto antioxidante y contrarresta el daño oxidativo”, explica la especialista.
Así, la dermatóloga Andrea Combalia también ha desvelado cómo la piel, las bolsas y ojeras, y la flacidez facial reaccionan ante la falta de sueño.
- Piel apagada: “Durante el sueño, también aumenta el flujo sanguíneo en la piel y la regeneración celular. Si no descansas, tu piel se resiente”, asegura la dermatóloga.
- Bolsas y ojeras: “Aunque existen otras causas, la falta de sueño favorece su aparición, el oscurecimiento del tono y empeoran su aspecto”, revela.
- Flacidez facial: “Mientras descansamos se incrementa la síntesis de colágeno y elastina necesarios para mantener la firmeza de la piel”, cuenta la doctora Combalia.