Los seres humanos somos sociales por naturaleza y hacemos lo posible por establecer todo tipo de vínculos. Es por ello que el miedo a estar solo y al rechazo es una de las dificultades emocionales más complicadas a las que una persona ha de enfrentarse a lo largo de su vida, pues detrás de ello se encuentra una sensación de angustia en la relación con uno mismo.
Un miedo a la soledad que, además, está conectado a estados emocionales como la inseguridad, la baja autoestima, el desánimo, la desmotivación o el abandono. Unos sentimientos complicados de gestionar, pero que pueden trabajarse. Así lo afirma Daniel Luengo, experto en personalidad, en una charla en Zoom Out Podcast con Jordi Gucci, que asegura que es posible aprender a convivir con ese miedo.

Por miedo al rechazo, buscamos adaptarnos a los otros perdiendo así parte de nuestra identidad y decisiones propias.
“No es lo mismo estar solo que sentirse solo“, señala Luengo, indicando incluso que en inglés utilizan dos palabras para diferenciar este estado (en ese caso, ‘alone’ para solo y ‘lonely’ para sentirse solo). Muchas veces, por miedo al rechazo, buscamos adaptarnos a los otros perdiendo así parte de nuestra identidad y decisiones propias. Es importante aprender que somos únicos y no dependemos de los demás.
“Cuando uno aprende a sentirse acompañado aún estando solo, se convierte en una persona satisfactoria para sí misma, que tiene bienestar en su interior. El foco de energía está en sí misma, no en los demás”, indica el experto, señalando lo más importante, que es que “se acaba la dependencia”.
Daniel Luengo: “El amor propio es sin condiciones y, para eso, hay que aceptarse totalmente”
La vida de la persona comienza a tomar significado y las relaciones comienzan a convertirse en algo para “compartir” y no algo de lo que dependen nuestras vidas. “La mente busca protegerte, solo hay que verlo como una oportunidad para trabajarte, no te identificas con ello”, explica Luengo. “Si lo hacemos, tus problemas cambian de calidad. La mente sigue tratando de resolverlos, pero cambian las reglas del juego”.

Daniel Luengo, experto en personalidad, charla con Jordi Gucci en Zoom Out Podcast.
Una de las consecuencias es que se termina la dependencia a los demás. “En lugar de ‘yo soy’, pasamos a ‘estoy siendo’. Reconstruimos desde cero”, explica Luengo. “Nos desidentificamos y dejamos de depositar la importancia en esas cosas que creemos necesitar para justificar nuestra existencia”. Entre otras cosas, los demás.
“El problema llega en la idealización y la dramatización; el futuro o las reacciones del resto”, insiste Luengo. Hay que aprender a valorarse y darse la importancia que uno merece. “Hay que ser muy valiente para elegir tu paz por encima de todo”.
Cuando intentas evadir un pensamiento solo consigues que se haga más grande
“La mejor versión tuya no es aquella que te prostituye o pasa por encima de tus necesidades para conseguir lo que deseas, es aquella que es flexible con quien estás siendo cuando lo estás siendo y te permite serlo”, insiste Luengo. “Solemos tomar como referencia nuestros pensamientos o nuestras emociones, pero la mente manipula las emociones. En tu soledad, cuando nadie te ve, hay que mirar qué sensación hay. Ese es el verdadero yo. Hay que escucharse”.