Martina Vila, ginecóloga: “La salud mental de una madre va absolutamente ligada a la ayuda que pueda recibir tras el parto”

Los mitos sobre la maternidad

Hoy hablamos con la ginecóloga Martina Vila sobre los mitos de la maternidad y qué presiones tienen las mujeres sobre ser las madres, mujeres y trabajadoras perfectas

Doctora Martina Vila

Doctora Martina Vila

La maternidad tiene muchos estigmas y presiones impuestas a su alrededor. Ser las madres, trabajadoras, amas de casa y mujeres perfectas son algunas de las exigencias que la mitad de la población sufre a diario. Así lo defiende la ginecóloga integrativa y especialista en fertilidad Martina Vila, quien acompaña a sus pacientes durante todo el proceso del embarazo, parto y postparto. Hoy hablamos con ella para destacar cómo la maternidad nos cambia para descubrir una nueva versión de nosotras mismas que, en ocasiones, resulta difícil de abrazar. “La persona que conocíamos se queda en el parto para dar la bienvenida a nuestra figura como madres”, asegura la doctora.

Física y psicológicamente

Cómo la maternidad nos cambia

¿Cuáles son los cambios físicos más comunes que padecen las mujeres después de dar a luz?

Los cambios más comunes creo que son los que conoce todo el mundo, seas madre o no. Piel, estrías, distensión abdominal, variaciones en los senos, hagas o  no lactancia... El suelo pélvico también es un tema importante, ya que, aunque no haya sido un parto complicado con, por ejemplo, fórceps, el embarazo en sí ya es lesivo. Este músculo es el que, al final, sujeta todo el peso (y hablamos de muchos kilos). Si encima la mujer ha hecho ejercicio de impacto como correr, este se ve aún más lesionado. Es difícil encontrar a una mujer que se le escape el pis antes de haber sido madre, ¿verdad?

El día del parto mueres tú para nacer la madre

Doctora Martina Vila

Luego encontramos el cambio cerebral, que para mí es el más bonito.

En tus redes sociales has hablado de que hay una parte de la mujer que se queda en el parto, ¿a qué te refieres con esto?

Siempre digo en consulta que el día del parto mueres tú para nacer la madre. Y eso significa, y es así de real, que nunca volverás a ser la misma, para bien y para mal. Vas a perder libertades e independencia porque vas a tener un bebé pegado a ti 24 horas al día. Y lejos de que pueda parecer negativo, es fantástico. Hay que adaptarse porque cuando nace el bebé nace a la madre, y esto es algo que siempre va ligado.

Las prioridades y relaciones no vuelven a ser las mismas

Doctora Martina Vila

En la adaptación es donde está la dificultad. Tus relaciones cambian y, por supuesto, las prioridades. Tu pareja o tú misma ya no sois lo más importante, lo es el bebé. 

Igual que existen las clases preparto para preparar a las madres al momento de dar a luz, ¿podemos hacer lo mismo para conocer a esta nueva versión?

Es una buena pregunta. En el centro Ginellers tenemos un curso que es preparto. Intentamos crear el postparto, pero nadie se apuntaba. En este estaba la psicóloga y la pediatra, pero sobre todo destacamos la figura de la primera. Y es que no creó interés, todo mundo estaba centrado en la piel con piel, el parto, lactancia materna, pero nadie en el bienestar psicológico de la madre.

La importancia del papel de la ginecóloga

La importancia del papel de la ginecóloga

Getty Images

Buscamos una solución y tuvimos que 'obligar' a la gente a que lo hiciera para que al menos tengan una idea de lo que se van a encontrar. Siempre lo digo, el embarazo son 9 meses, el parto unas horas, pero el postparto y la maternidad es el resto de tu vida. Pero, ¿te puedes preparar para lo que vendrá psicológicamente? Creo que no, nunca eres plenamente consciente.

Yo recomendaría leer menos sobre embarazo y parto, y más sobre libros que ayuden a tener herramientas psicológicas para este momento. 

¿Qué estrategias podemos utilizar para volver a encontrarnos?

La más importante es aceptar el cambio para verlo como una oportunidad de evolución. Así de sencillo y de complicado. Podemos decir: vale, dejo de ser independiente, pero soy mucho más empática. Esto es algo que ganas, sin lugar a dudas. Dejamos de ser egoístas porque ya no somos la prioridad.

También es importante expresar los sentimientos y pedir ayuda cuando lo necesites. Es básico que la pareja, si la hay, sea responsable. Para mí va absolutamente ligada la salud mental de una madre a la ayuda que pueda recibir, sea de su pareja, familia o amigos. 

Cómo la maternidad nos cambia

Cómo la maternidad nos cambia

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¿Cuál es el papel de la ginecóloga en el proceso?

Como nadie se prepara para la maternidad real, justamente es preguntar mucho. ¿Tú, cómo estás?, ¿Duermes bien? ¿Estás llorando? ¿Te sobrepasa esto? ¿Cómo va la lactancia materna? ¿Va bien? ¿Hay grietas? La lactancia materna es otro tema porque hay  un porcentaje muy alto de problemas y no están bien diagnosticados. 

Las parejas a menudo necesitan ubicarse porque no entienden cuál es su papel

Doctora Martina Vila

También intento analizar la situación que tienen en casa. ¿Cómo vamos, papi? ¿Vamos ayudando? ¿Qué estamos ¿Y qué están haciendo? Intento ubicarlo un poco porque para ellos también es complicado encontrar su papel. Los bebés y la madre no se separan y a veces se preguntan que qué hacen aquí. Siempre digo que comenten qué pueden hacer y qué necesitan.

Y en cuanto a las relaciones de pareja, ¿se fomenta la terapia para adaptarse a la nueva vida?

Ni se fomenta ni creo que se vaya a fomentar. Hay parejas corresponsables donde la faena está dividida al 50%. Es verdad que el bebé es siempre más demandante con la madre, pero la pareja puede ayudar de otras formas, como por ejemplo, haciéndolo todo en casa. Aunque la realidad es que, de esto, estamos años luz. 

También entran en juego todos los estigmas sobre ser buena madre, pareja, empleada...

La culpa es la sociedad en la que vivimos, porque estamos llenas de información. Ahora sabemos lo que otras generaciones de madres y ginecólogos no han hecho bien y cómo podemos mejorarlo, pero hay también obsesión por esto. Veo a muchas madres ansiosas por intentar hacerlo todo perfecto. Debemos hacer lo que podamos y no ponernos una mochila llena de piedras. Cogemos la carga de ser buena madre, pareja, tenerlo todo bien ordenado y sin poder estar cansada. Porque hay otra: cuando vuelvas al trabajo tienes que ser la misma. Y mira no, esto no es real. No es normal lo que la sociedad nos pide. 

Maternidad y estigmas

Maternidad y estigmas

Getty Images

¿Crees que en algún momento vuelves a reencontrarte?

Creo que no. Que recuperas tu libertad y tus prioridades, sí. Es decir, no hace falta que los niños se vayan de casa. Poco a poco va recuperando tus proyectos, relaciones, amigas, y vuelves al autocuidado, cosa que los primeros años no existe. 

Nunca acabas de ser tú de nuevo, hay una nueva persona creada

Doctora Martina Vila

Parece que cuando hablamos de volver a ser las mismas lo hacemos como si fuera algo mejor, algo positivo, cuando lo bueno es ser quienes somos ahora. Yo no quiero volver a la Martina de antes. Y sí, me encanta la Martina que iba de fiesta con sus amigas y no tenía responsabilidades. ¿Volvería allí y perdería la que soy ahora? No, ya lo viví y me gusta la persona que soy ahora, que es más empática y menos egoísta. Nunca acabas de ser tú de nuevo, y creo que hay cosas que sí que vuelves a recuperar, pero hay una nueva persona creada, y esta es maravillosa.

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