Mario Alonso Puig, sobre por qué la gente se resiste a probar la meditación: “Creen que está vinculada a alguna práctica religiosa”
Paz interior
El especialista médico es fiel defensor de esta técnica para sentirse libre de pensamientos y acciones negativas
Mario Alonso Puig, en uno de sus cursos presenciales de mindfulness.
La meditación es actualmente una de las prácticas más utilizadas por las personas para garantizar su bienestar. Los que lo prueban juran por sus beneficios: la meditación consigue darles esa sensación de paz, liberarles de sus sentimientos negativos y otorgarles esa calma, paz y equilibrio interior que tanto necesitaban.
Cualquier persona puede meditar. Lo mejor, que se puede practicar en cualquier momento y lugar. Lejos queda aquel concepto de meditación practicada por el hippie de los años 70, vestido con un atuendo que gritaba que cualquier tiempo pasado fue mejor, necesitado de un buen baño y que recomendaba sumergirse en una especie de viaje astral recitando mantras; ahora meditar se asocia a calma, paz interior y, lo más importante, felicidad y bienestar pleno.
Meditar es uno de los grandes recursos para calmar cuerpo y mente.
La meditación es necesaria como complementario para nuestro cuerpo se relaje y nuestra mente se calme. Uno de los grandes defensores de esta práctica es Mario Alonso Puig, médico cirujano, conferenciante y escritor; que destaca cómo esta técnica puede hacer que las personas encuentren la serenidad en medio del “ruido” constante de la vida acelerada de la actualidad.
“Es mantener la calma en medio de la tempestad”, explica el experto. “Reencontrarnos, respirar y conectar con esa paz que todos llevamos dentro”.
No obstante, todavía hay quien se resiste a dar una oportunidad a la meditación. En una de sus últimas reflexiones, Puig habla precisamente del por qué de este rechazo a una práctica que ha probado dar múltiples beneficios.
“A lo largo de los años, me he encontrado con muchas personas que les encanta la meditación y otras que sienten cierto rechazo hacia esta porque creen que está vinculada a alguna práctica religiosa o porque piensan que cerrar los ojos y llevar la atención a la respiración no puede realmente tener un impacto significativo en la vida”, explica el divulgador, que añade que la ciencia ha demostrado precisamente lo contrario.
Mario Alonso Puig, en uno de sus cursos presenciales de mindfulness.
La meditación se ha practicado durante miles de años. Si bien su objetivo primero era ayudar a comprender las interacciones entre lo sagrado y lo mundano, con el paso de los años la práctica ha dado un cambio radical. Más allá de lo místico y sagrado, la meditación se utiliza con mayor frecuencia para relajarse y disminuir el estrés.
La técnica ayuda a relajar y calmar cuerpo y mente. Se eliminan todos los pensamientos negativos que pueden causar desasosiego y estrés, mejorando el bienestar físico y emocional. Los beneficios continúan más allá de la propia sesión de meditación, pues el estado de calma se prolonga a lo largo del día.
Mario Alonso Puig: “Muchas personas creen que la meditación está vinculada a alguna práctica religiosa”
“Unos minutos de quietud pueden remodelar literalmente el cerebro, mejorar nuestra salud y ayudarnos a gestionar mejor nuestras emociones”, señala Mario Alonso Puig, que insiste en que no se trata simplemente de “dejar la mente en blanco”. Meditar es dirigir la atención al presente, a lo que está sucediendo en ese momento en el que nos centramos en nosotros mismos.
“Las sensaciones en el cuerpo, la respiración, el latido del corazón. Ese sencillo acto de estar presentes es una herramienta poderosa para reducir el estrés, mejorar nuestra claridad mental y fortalecer nuestra resiliencia emocional”, explica.
La meditación se puede practicar en cualquier momento y en cualquier sitio.
La conexión mente y cuerpo puede llegar a tal punto, que con el tiempo se llega a obtener una nueva perspectiva de la vida, incluso llevando a la persona a replantearse cómo manejar las cosas y eliminando aquello que anteriormente le provocaba ese estrés. En algunos casos, además, también podría ayudar para mejorar síntomas de enfermedades que el propio estrés está demostrado que podrían empeorar, como puede ser la ansiedad, los problemas de sueño o los dolores de cabeza.
Existen diferentes tipos de meditación, de acuerdo con las preferencias de cada usuario, también combinadas con ejercicios de respiración y flexibilidad. Para los principiantes, lo mejor es comenzar en un lugar tranquilo, lejos de distracciones. En caso de sentir que la meditación tradicional no ayuda, se puede comenzar leyendo poemas o textos y tomar un momento para reflexionar sobre sus significados. Recuerda, no hay una manera correcta ni una incorrecta para meditar. Lo que importa es que la meditación ayude a reducir el estrés y a conectar con uno mismo.