Aunque cada vez consumimos más medicamentos, entre la población general persiste un gran desconocimiento sobre su uso, su funcionamiento e incluso sus posibles efectos secundarios. Tomar las pastillas recetadas por un médico no debería representar nunca un riesgo, pero esto solo se cumple si se siguen correctamente las indicaciones que vienen en ese gran olvidado que es el prospecto y se consulta cualquier tipo de duda con nuestro profesional de salud de confianza.
Lo cierto es que, en España, el uso de los medicamentos ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, por lo que cada vez son más los médicos que a través de su consulta e incluso de las redes sociales divulgan información importante para ayudar a la gente a conocer más en este sentido.
El médico de familia y divulgador Fernando Fabiani es uno de ellos. Con más de 40.000 seguidores en su cuenta de Instagram, Fabiani ofrece los mejores consejos sobre salud a través de sus redes sociales, aunque también lo hace en la radio, en la televisión e incluso mediante libros, ya que también es escritor. Hoy nos recibe para una entrevista con la sencillez y la amabilidad que ya se intuye en sus vídeos.

Fernando ha aparecido varias veces en televisión y radio
En adultos, entre el 30 y el 50% de los tratamientos no se toman según están prescritos
Fabiani explica que, hoy en día, uno de los errores más comunes con respecto al uso de pastillas es el no cumplir con la posología. Asegura que hay muchísimos tratamientos que no se toman como deberían, y esto puede conllevar riesgos: “Se calcula que, en adultos, entre el 30 y el 50% de los tratamientos no se toman según están prescritos. Y hay otro dato que es llamativo, y es que 1 de cada 4 medicamentos que se recetan no llegan siquiera a salir de la farmacia”, afirma.
Fernando asegura que, dada la excesiva medicalización a la que estamos sometidos, no es negativo que la gente no tome tantos medicamentos, el problema es cuando son ellos los que deciden cuáles sí tomar y cuáles no. Debe ser un médico el que determine esto porque el paciente puede estar equivocándose y dejar de tomar, precisamente, el que más necesita de todos.

Es importante no abusar de los medicamentos de manera innecesaria
Hoy en día, dos de los fármacos más consumidos por todo el mundo para control de los síntomas menores son el ibuprofeno y el paracetamol. Ambos sirven para bajar la fiebre y aliviar dolores leves o molestias menores. Ahora bien, aunque sus efectos sean parecidos, son en sí mismos diferentes.
Lo que no debemos hacer es tratar de vivir absolutamente exentos de cualquier molestia
Fabiani asegura que la gran diferencia es que el ibuprofeno es un antiinflamatorio y que, aunque es cierto que dentro del grupo de los antiinflamatorios es de los más seguros, también conlleva mayor riesgo que el paracetamol. Esto es así porque, como todo antiinflamatorio, el ibuprofeno tiene un mayor poder a la hora de aliviar el dolor, pero también mayores riesgos de producir daños gástricos, digestivos y afectar a la tensión.
Por ello, el experto asegura que es importante encontrar la medida y no tomar tampoco en exceso este tipo de medicamentos cuando no son necesarios. “Lo que no debemos hacer es tratar de vivir absolutamente exentos de cualquier molestia. Es decir, ¿tiene sentido tomarme un paracetamol? Bueno, pues depende. Si tienes la temperatura a 37,2 quizás no hace falta que tomes un paracetamol cada ocho horas. Ahora bien, si te da 38 y medio, tienes fiebre alta y te duele la cabeza, pues te lo puedes tomar, que no pasa absolutamente nada. Lo que hay que tener presente es si realmente es necesario el fármaco”.

El ibuprofeno conlleva mayores riesgos que el paracetamol al ser un antiinflamatorio
Fernando explica que, como con todo, es importante saber que los medicamentos tienen efectos secundarios y que, por tanto, hay que intentar tomarlos siempre en la menor medida posible. Incluso el paracetamol, si se toma en exceso, puede afectar a la función hepática. Por eso, hay que tener en cuenta que este tipo de fármacos no tienen función curativa, sino que simplemente sirven para aliviar el dolor o la molestia:
“Tengamos presente que ninguno de ellos son tratamientos curativos. Si tienes gripe, estos fármacos te van a ayudar a aliviar el dolor de cabeza, mejorar el dolor muscular y hacer que baje la fiebre, pero no van a curar la enfermedad. Por eso, no es obligatorio tomarlos cada 6 u 8 horas, sino que hay que hacerlo cuando realmente hacen falta, sin abusar innecesariamente”, sentencia Fabiani.