¿Te pasas el día quejándote de lo que te duele o de todo lo que te sale mal? Pilar Cebrián, psicóloga y creadora de contenido en redes (@simplementepilar), tiene un mensaje claro para quienes viven atrapados en un bucle de malestar: “Cuánto más te quejes, más grande lo haces”. Así lo afirma en uno de sus últimos vídeos, en los que advierte sobre el papel que juega la mente en la percepción del dolor y las emociones negativas.
La importancia de cambiar el foco y minimizar las quejas
Cuanto más te centras en el dolor, más lo amplificas
Cebrián no resta importancia al sufrimiento físico o emocional real. Reconoce que existen dolores auténticos y circunstancias difíciles, pero insiste en que el componente psicosomático —es decir, el efecto que tiene la mente sobre el cuerpo— puede amplificarlo. “Cuanto más hables de ello, más te enfoques, le estás diciendo a tu cerebro: céntrate aquí, céntrate aquí. Y tu cerebro obedece”, explica. El resultado: la molestia se hace todavía más grande.
La clave, según la psicóloga, está en cambiar el foco. En lugar de intentar eliminar la emoción o el dolor a toda costa, Cebrián propone actuar como si no existiera. “Si alguien te pregunta '¿te duele?', responde 'no, no tanto, ya estoy mucho mejor'. Autoengáñate”, aconseja. De esta forma, aunque la molestia física pueda seguir presente, desaparece el peso añadido de la carga emocional, que suele agravar el problema.
La psicóloga ilustra su teoría con un ejemplo cotidiano: su propio marido y su alergia primaveral. “Está todo el día quejándose del polen, de la alergia. Y yo le digo: la alergia no va a desaparecer, pero si te enfocas en ella, empeoras emocionalmente”, relata. De ahí la importancia de distraer la atención y minimizar las quejas para aliviar el impacto que la mente tiene sobre el cuerpo.
La psicóloga ilustra su teoría con un ejemplo cotidiano: su propio marido y su alergia primaveral. “Está todo el día quejándose del polen, de la alergia. Y yo le digo: la alergia no va a desaparecer, pero si te enfocas en ella, empeoras emocionalmente”, relata. De ahí la importancia de distraer la atención y minimizar las quejas para aliviar el impacto que la mente tiene sobre el cuerpo.


