Encontrar el amor continúa siendo una tarea pendiente para millones de personas. Dar con la persona indicada con la que poder compartir aficiones y sentirse libre para ser uno mismo no es fácil. Pero menos fácil es aún construir una relación sana. Por ello, el psicólogo Luis Muiño desvelaba en una reciente intervención las claves para construir un amor sano y consciente.
En conversaciones para el proyecto Aprendiendo Juntos 2030 de BBVA, el terapeuta y divulgador de psicología aseguraba que la gran mayoría de personas que acuden a terapia van por problemas relacionados con el amor. ''El 90% de personas que tengo en terapia están por problemas amorosos'', declaraba.
''Incluso en casos que parece que viene por un jefe psicópata o porque no se llevan bien con sus padres, en realidad, acaba saliendo el amor'', añadía el experto. A pesar de que los problemas amorosos son muy habituales hoy en día en las parejas, el especialista desvelaba un información muy valiosa: se puede construir un vínculo sano.
¿Y qué tienen en común todas las parejas que tiene una buena calidad de vida? Pues, según el psicólogo, todas ellas comparten tres características esenciales. Lo primero y más importante es la intimidad. ''La intimidad tiene que ver con la comunicación, con esta cosa de que tu pareja sea tu mejor amigo o tu mejor amiga. Con esta historia de que tú puedas estar en silencio con esa persona y sentirte bien'', explicaba.
Una pareja en una imagen de archivo
En segundo lugar, el psicólogo hacía hincapié en la pasión. ''El atractivo, el erotismo...También tiene que ver con los abrazos, con tocarse continuamente y tiene que ver con que la otra persona te siga resultando muy atractiva'', recalcaba el terapeuta. Por último, y no menos importante, estaría el compromiso. ''La idea de que tenemos planes conjuntos, de que vamos hacia el mismo sitio. Queremos ser lo mismo de mayores, tengamos la edad que tengamos'', afirmaba.
Por último, Luis Muiño recordaba que todas estas características se repiten en las 'buenas parejas' y que desde ahí, ''se puede sacar un punto de partida para construir un amor sano y consciente''.