Tras una ruptura amorosa, son muchas las personas que tienen serias dificultades para gestionar sus emociones. Y es que, tras romper con un vínculo importante, pueden emerger dudas, preocupaciones, indignación, rabia, nostalgia y muchas emociones más, dependiendo de cómo ha sido la relación y su final.
La salud mental de algunas personas se puede ver realmente afectada durante el duelo tras una ruptura. Es por este motivo que la psicóloga Angela Fernández explica cuatro puntos que considera clave para procesar de manera sana una ruptura amorosa.
Algo innegociable para Fernández tras una ruptura es respetar el contacto cero con la expareja. “Como la cerveza sin alcohol: cero, cero”, recalca la experta, que explica que, “si no apartamos ese estímulo de nuestro entorno, vamos a alimentar emociones como la esperanza, pensamientos rumiativos, podemos proyectar un futuro con una persona que ya no está en nuestra vida...”.
Tener contacto con la expareja, señala la psicóloga, puede avivar una necesidad de volver con esa persona “porque, durante mucho tiempo, ha sido nuestro lugar seguro, por lo que nuestro cerebro va a ansiar volver a lo conocido para sentirse seguro”.
El segundo consejo de esta psicóloga es focalizarse en uno mismo. “Tú eres el protagonista de tu vida, eliges tus relaciones, dónde estar y dónde dejar de estar. Si alguien decide no estar más contigo, es su elección. Tienes que aceptarlo y centrarte en ti”, expresa.
Reacciones en redes
“Tienes toda la razón. Muchas gracias por tus lindos consejos, me ayudaron mucho”
Angela Fernández recomienda retomar actividades que te gusten y rodearse de gente que te apoye, que te ayude a desconectar. La psicóloga asegura que una ruptura es un momento ideal para fomentar el autoconocimiento: es un buen momento para repasar cuáles son nuestros límites, concluye la psicóloga.