No respiramos bien. En los últimos tiempos son cada vez más los especialistas que lo están advirtiendo: tenemos que aprender a respirar bien, y no solo por los problemas que no hacerlo puede suponer con el propio sistema respiratorio y los pulmones; si no porque pueden darse otros problemas de salud igual de serios y hasta en nuestra apariencia física.
La mayoría de la población respira por la boca, pero no es “culpa” nuestra, pues es así como se nos ha enseñado desde la más tierna infancia; los mocos y demás problemas respiratorios hacen que tengamos que “buscarnos la vida” y tomar oxígeno como se pueda. Lo peor es que, debido a este hábito mal cogido, estamos afectando a nuestra salud más de lo que nos gustaría.

Mario Alonso Puig en 'Herrera en COPE' con Alberto Herrera.
Mario Alonso Puig, médico especialista en cirugía y experto en desarrollo personal, habla con el periodista Alberto Herrera en Herrera en COPE precisamente de cómo la mala respiración y ventilación de nuestros órganos favorece “el desarrollo del estrés crónico” que, a su vez, desregula el patrón respiratorio convirtiéndolo en superficial y creando un círculo vicioso del que cada vez más saben lo complicado que es salir.
“Esta forma de respirar es la habitual en el adulto“, señala Puig. ”Es muy interesante, porque durante la inspiración se activa una parte del sistema nervioso que es el simpático, que es el que nos mantiene atentos y alerta; y durante la expiración se activa el parasimpático, que es el de la recuperación del cuerpo“”.
Cómo debemos hacer para respirar bien
El experto asegura que respirar bien es “increíblemente sencillo y eficaz”, pero para empezar hay que hacerlo por la nariz, y no por la boca. Tal y como explica, el proceso se realiza así por tres simples razones.
- El aire se calienta. “El aire frío no es bueno que entre en la tráquea y, en consecuencia, en los pulmones”.
- Pasa filtros. “Tenemos unas células en la nariz con unos pelillos que atrapan partículas de polvo, polen… Cosas que no son buenas que entren en el aparato respiratorio”.
- Liberación de óxido nítrico. “Dura aproximadamente 20 minutos en sangre, pero es buenísimo porque mejora la tensión arterial, regula la función cardiaca y mejora el sistema inmune, que es el que nos tiene que proteger frente a los microorganismos”.
Respirar bien es hacer consciente un patrón inconsciente, que es respirar
“La respiración correcxta mejora el insomnio, la función cerebral, el funcionamiento del sistema inmune... Parece mentira que los adultos no aprendamos a respirar. Respiramos muchísimas más veces. Me quedo muy impactado al ver cómo cosas tan sencillas no les prestamos más atención”, lamenta.

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Para Puig, uno de los principales beneficios de respirar bien lo notaremos en la reducción de los niveles de estrés. “En el primer órgano en el que se nota el efecto del estrés agudo o crónico es en el aparato respiratorio, alterando todo el patrón y convirtiéndolo en ansiedad y tensión”, asegura Mario Alonso Puig.
Según el médico, los músculos intercostales y el diafragma se paralizan y se quedan en tensión, algo que hay que tratar de controlar para volver a la normalidad. “Esas crisis de ansiedad son fruto de la mente humana”, insiste. “Hay que empezar, poquito a poco y amablemente, a devolver a esa respiración a la normalidad”.

Mario Alonso Puig en 'Herrera en COPE' con Alberto Herrera.
Igual cuando estamos enfadados. Puig confiesa cómo, en situaciones límite, respirar es fundamental para poder actuar racionalmente. “Si en ese momento contestamos, seremos como un volcán en erupción. Tomar una o dos respiraciones y retomar ese diálogo interno hace que consigas un doble efecto: el poder de la respiración calma y el diálogo devuelve a la persona a su centro. El cerebro, de manera inconsciente, hace que volvamos a una respiración consciente”.