Miguel Assal, experto en primeros auxilios: “Para poder salvarle la vida a una persona en cinco minutos, todo el mundo debería saber hacer tres cosas que son básicas y fundamentales”

Primeros auxilios

Aunque los primeros auxilios tienen el poder de salvar la vida de quienes más queremos en situaciones críticas, aún hoy siguen sin recibir la atención y el aprendizaje que realmente merecen

Tras 18 años trabajando como técnico de emergencias, un vídeo viral cambió por completo su vida

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Convertir su experiencia en emergencias en una herramienta de divulgación masiva no estaba en sus planes, pero todo cambió cuando, tras 18 años subido a una ambulancia atendiendo todo tipo de situaciones límite, Miguel Assal decidió colgar un vídeo en redes sociales con consejos de primeros auxilios. Lo que comenzó como una forma de compartir lo que mejor sabía hacer se transformó en un fenómeno viral seguido hoy por millones de personas en todo el mundo.

Con un lenguaje directo, accesible y cercano, Assal ha logrado algo poco común: enseñar a salvar vidas a públicos de todas las edades, desde niños pequeños hasta ancianos. Sus vídeos, cargados de información práctica, han demostrado que un conocimiento básico en primeros auxilios puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En una entrevista con La Vanguardia, Miguel repasa su trayectoria, comparte anécdotas impactantes de su día a día y ofrece valiosos consejos que todos deberíamos conocer.

¿Cómo pasas de ser sanitario a convertirte en uno de los divulgadores de salud más seguidos en redes?

Realmente es un poco lo que le comento a todo el mundo. Inicias en tu trabajo —llevo 18 años subido en una ambulancia en la Emergencia de Protección Civil del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar— y además soy licenciado en Educación Física. Subía vídeos de montaña y pensé: “¿Por qué no aplico la montaña y le meto algo de primeros auxilios, que es mi trabajo diario?”. Vi que funcionaba y que la gente no quería ver rutas, sino contenido de valor para situaciones de emergencia. Poco a poco fui orientándolo hacia lo que la gente pedía y lo que yo vivía y formaba en mi municipio. Al llevarlo a redes sociales se viralizó. Ahora ya tenemos 14 millones de seguidores en tan solo tres años.

¿Recuerdas tu primer vídeo viral? ¿Qué sentiste?

Al principio subí varios vídeos sobre cómo improvisar en la montaña, como hacer un cabestrillo con ropa deportiva, pero el vídeo que explotó fue uno sobre cómo quitar una garrapata. Ese vídeo ahora tiene 70 millones de visitas. En una sola noche pasé de 2.000 a 25.000 suscriptores. A partir de ahí, fue un no parar, especialmente en YouTube, y luego en TikTok e Instagram.

Assal ofrece shows y conferencias por toda España

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¿Cuál ha sido la situación más surrealista que te has encontrado prestando ayuda en la calle?

Cuando ya me conocía mucha gente y seguía trabajando en emergencias, atendía casos en la vía pública y la gente hacía fotos mientras trabajábamos. Recuerdo una hemorragia en la plaza del pueblo con chavales alrededor grabando. Eso sí me resultaba incómodo. También, un verano tuve dos paradas cardíacas simultáneas en la misma playa: una por ahogamiento y otra en los aseos portátiles a 200 metros de distancia.

¿Alguna vez una persona a la que ayudaste te ha vuelto a contactar?

Muchas veces. Recuerdo especialmente a un futbolista que sufrió una parada cardíaca durante un partido. Gracias a la rápida intervención, lo revertimos y volvió a la vida. Su hermano nos trajo una carta agradeciéndonos. Otro caso fue el de un joven de 16 años que sufrió un fallo respiratorio y cardíaco mientras entrenaba Muay Thai. Tras reanimarlo, meses después su madre me contactó y supe que le implantaron un desfibrilador porque tenía una mutación genética. Gracias a ese diagnóstico preventivo, detectaron la misma enfermedad en sus seis hermanos.

Si formáramos a la población desde pequeños, podríamos salvar entre 10.000 y 15.000 vidas al año solo en paradas cardíacas

Miguel Assal

¿Te has visto en problemas por ayudar? ¿Alguien te ha recriminado actuar?

Nunca he tenido problemas serios. Alguna vez, en situaciones de riesgo con personas bajo los efectos de sustancias, hay que esperar a la policía, pero son casos muy puntuales. En 18 años he tenido muy pocos encontronazos y la verdad es que estoy muy agradecido por ello.

¿Te han intentado censurar o denunciar por dar ciertos consejos?

No, prácticamente no he tenido haters. Al principio, algunos compañeros sanitarios criticaban lo que hacía en redes, pero siempre he dado información básica y accesible. Una vez hubo una campaña en Twitter de un enfermero, pero fue algo puntual. Hoy día sé que puedo estar tranquilo.

El experto explica que los primeros 5 minutos antes de que llegue la ambulancia son claves para salvar la vida de alguien

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¿Qué es lo que casi todo el mundo hace mal en primeros auxilios?

Lo que pasa es que nadie nos ha enseñado. Todo el mundo espera a la ambulancia, pero los primeros cinco minutos son vitales. Ahí puedes salvar vidas actuando: con compresiones torácicas, maniobras de desobstrucción de vía aérea o control de hemorragias. Cada año tenemos más de 30.000 paradas cardíacas y solo se salvan entre 1.500 y 3.000. Si formáramos a la población desde pequeños, podríamos salvar entre 10.000 y 15.000 vidas al año solo en paradas cardíacas.

¿Qué tres cosas crees que todo el mundo debería saber hacer?

En primer lugar, identificar cuando alguien no respira, y es tan simple como fijarse en el pecho de alguien y ver que, si no sube y baja, es porque necesita compresiones. Después, todo el mundo debería saber realizar compresiones torácicas efectivas al ritmo adecuado y colocar correctamente un desfibrilador. Además, es esencial saber hacer la maniobra de Heimlich ante un atragantamiento, tanto en adultos como en niños.

El dolor en el brazo izquierdo o la presión en el pecho pueden ser síntomas de infarto

Miguel Assal

¿Qué es peor: no hacer nada o hacerlo mal?

Siempre es peor no hacer nada. Aunque las compresiones no sean perfectas, es mejor actuar. Cada minuto que pasa reduce un 10% la posibilidad de supervivencia.

¿Qué síntomas parecen inofensivos pero podrían estar avisando de algo grave?

El dolor en el brazo izquierdo o la presión en el pecho pueden ser síntomas de infarto. Un amigo mío casi lo pasa por alto creyendo que era tendinitis. Lo mismo ocurre con el ictus: rostro caído, brazo débil y dificultad para hablar. Hay que actuar rápido porque cada hora que pasa reduce las posibilidades de recuperación.

Assal explica que tener una tapa metálica en casa puede salvarnos de una desgracia mayor ante un incendio

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¿Qué objeto cotidiano deberíamos tener todos en casa y puede salvar vidas sin que lo sepamos?

Una tapa metálica de cocina. Si se incendia una sartén, nunca hay que echarle agua; simplemente se cubre con la tapa para sofocar el fuego. También puede usarse un trapo húmedo.

¿Es cierto que los niños se pueden atragantar con alimentos “inofensivos”? ¿Cuáles evitar sí o sí?

Sí, alimentos como uvas, tomates cherry, zanahorias crudas y frutos secos son peligrosos porque pueden obstruir la vía aérea. Deben cortarse en trozos pequeños y alargados. Los juguetes pequeños también son un riesgo.

Cuando una persona se está ahogando solo se debe intervenir cuando deja de toser y no puede emitir sonidos

Miguel Assal

¿En qué casos no deberíamos usar agua oxigenada, aunque la gente lo haga siempre?

Nunca en heridas abiertas. El agua oxigenada mata tanto bacterias buenas como malas, dificultando la cicatrización. Solo debe usarse en piel sana. Para heridas es mejor agua y jabón, o productos específicos como el microlacín.

¿Por qué dar palmaditas en la espalda a alguien que se atraganta puede ser más peligroso que útil?

Si la persona tose, aún hay paso de aire. Si le golpeas la espalda mientras tose, puedes movilizar el objeto y colapsar completamente la vía aérea. Solo se debe intervenir cuando deja de toser y no puede emitir sonidos.

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