Olvidar a una ex pareja puede ser difícil porque las relaciones amorosas generan vínculos emocionales profundos y duraderos. Durante una relación, se comparten experiencias significativas, rutinas, intimidad y proyectos a futuro, lo que crea una fuerte conexión mental y emocional. Cuando esa relación termina, el cerebro sigue procesando esos recuerdos y emociones como si aún fueran relevantes, especialmente si la ruptura fue inesperada, dolorosa o no completamente resuelta.
Además, el apego emocional se ve reforzado por sustancias químicas como la dopamina y la oxitocina, que están asociadas con el placer, el afecto y la cercanía. La ausencia repentina de esa conexión puede generar una especie de “síndrome de abstinencia”, similar al que se experimenta al dejar una adicción. Este proceso, combinado con el duelo por la pérdida y la idealización de los buenos momentos, puede hacer que el olvido sea lento y complejo.

Romper con una pareja puede ser un proceso largo y complejo.
Sobre esto hablan largo y tendido la periodista Judith Tiral y la psicóloga especializada en relaciones de pareja Silvia Congost en el podcast Tenía la duda, donde tratan este tema de relaciones que no salen bien y nos angustian.
“No sabes la cantidad de casos que vemos en la consulta para superar un duelo que te dicen: ‘Estoy devastada porque no lo entiendo, y no lo entiendo porque en 20 años no tuvimos una discusión’. El cerebro necesita entender, pero si en tantos años no ha habido una discusión es porque una de las partes no está expresando lo que le molesta, lo que realmente le apetece, para evitar el conflicto.

Silvia Congost, psicóloga: “Es importante saber y entender lo que nos pasa. La información te da poder”.
Congost insiste, si no se hablan las cosas, solo se puede llegar a un punto: que todo salte por los aires. “Llega un momento en el que explota, normalmente con la aparición de una tercera persona, que le tira”, apunta la especialista.
La ruptura llega, pero muchos se quedan atrapados en la idea de lo que era esa relación. “La vida tenía sentido, se queda en esa idea porque esa persona formaba parte de esas rutinas de la vida”, explica la psicóloga. “Tener que enfrentar esa realidad en la que la persona no forma parte de todo eso es muy complicado”.
Pasos para superar una ruptura
- Agradecer todo lo vivido con esa persona durante el tiempo que pasasteis juntos.
- Apreciar los sentimientos como la rabia, pues pueden provocar que te pongas en movimiento y te impulse a hacer cosas nuevas.
- Contacto cero. “Es el punto de no pensar. Todo lo que te provoque recordar a esa persona, hay que reemplazarlo. Es súper sanador, está demostrado. No hay que hacerse el valiente. Bloquear es el mejor invento, con eso estás diciendo: “Yo me importo más”, lo haces para protegerte y estar más tranquilo”.

Silvia Congost, psicóloga.
Además la especialista insiste: “Lo que te aportará la paz es dejar de pensar en esa persona. Lo importante es ser consciente y comprender lo que ocurre en un proceso de duelo. Entender qué es lo que te va a pasar y qué te sucede en todo momento”.
Hay personas que no son capaces de dejar de pensar en la otra persona o no aceptan la situación, pero Congost reitera la importancia de pasar ese tramo trabajando en ello. “La relación ha acabado. La aceptación es asimilar que no hay nada más que decir. Es aceptar que esa relación no daba sentido a mi vida”.
¿Volver o no volver con tu ex?
Además, la especialista explica otro fenómeno muy curioso: por qué pensamos en esas relaciones pasadas cuando ha pasado mucho tiempo desde que se vivieron.

Silvia Congost, psicóloga: “Nos deja una persona, pero no nos olvidemos de todas las que tenemos a nuestro lado”.
”Suele pasar cuando empiezas a tener ganas de estar en otra relación. Tu cerebro, la última referencia que tiene de una relación es con esa persona, por lo que te conecta con esa persona y los recuerdos y experiencias vividos, aunque sean terribles”, explica.
Aún así, conviene tener claro que recordar a esa persona del pasado no significa que haya quedado algo en el tintero. “Cuando terminamos con esa persona, normalmente ya está todo dicho. Ese decirle algo más a esa persona es maquillar volver a tener contacto. Pero pregúntate si es necesario” , insiste la especialista. “Mejor, limítate a escribirlo. Cuando escribes, te obligas a ordenarlo, a vaciarlo y a conectar con la paz. Es muy terapéutico”.