¿Eres de los que odia con todas sus fuerzas el cilantro? Pues déjame decirte que no estás solo. La aversión a esta hierba aromática es cada vez mayor en nuestra población. Prueba de ello es que existen muy pocos platos en nuestra gastronomía que tengan entre sus ingredientes el cilantro. Es una hierba que o la amas o la odias. Muchos son capaces de apreciar sus notas de limón y jengibre a la par que aplauden la frescura que aporta a los platos.
En cambio, otros aseguran que masticar esta hierba es como si se estuvieran comiendo un trozo de jabón. Pero, ¿por qué sucede esto? Al parecer, la respuesta está en nuestros genes. Así lo explicaba este martes, 17 de junio, la nutricionista Boticaria García.

Hay mucha gente que nota gusto de jabón cuando come cilantro y la respuesta está en una modificación genética
A través de un vídeo publicado en su perfil de Instagram, la divulgadora científica explicaba el principal motivo por el que disfrutar del sabor del cilantro depende del paladar de cada uno. ''Cuándo el guacamole viene con cilantro, ¿te da un bajonazo o te sabe a jabón? No eres un bicho raro. Es que tu nariz viene programada en modo lavavajillas'', comenzaba diciendo la farmaceútica.
Tal y como explicaba, el principal culpable de que el cilantro te sepa a jabón es un gen con nombre de androide que está relacionado con receptores del olfato. ''Este gen se llama OR6A2 y está relacionado con receptores del olfato que detectan moléculas llamadas aldehídos, muy presentes en el cilantro y también en los productos de limpieza'', aseguraba.
Y la causa por la que tanta gente en España aborrece el cilantro es porque un 15% de la población tiene una variante concreta de este gen que les hace percibir esos aldehídos como un olor y sabor jabonoso. ''Los que no tienen esa variante detectan esos olores como algo fresco, cítrico o delicioso'', aclaraba la experta.
En cuanto al cilantro seco, Boticaria García aseguraba que también puede saber a jabón para muchas personas. La buena noticia es que las personas que tengan ese gen notarán en menos intensidad el sabor del cilantro. ''En el seco se pierden compuestos volátiles. Si el cilantro te sabe a jabón es porque lo llevas en tus genes, no lo fuerces. Pero si eres del 85% restante enrique tus platos con él porque tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes'', concluía.