Vivimos en una sociedad altamente manipulable, donde la información se difunde a gran velocidad y muchas veces sin filtros, facilitando la influencia de medios, líderes de opinión y algoritmos sobre nuestras decisiones, creencias y comportamientos.
La constante exposición a mensajes diseñados para captar atención o provocar reacciones emocionales debilita el pensamiento crítico, lo que hace que las personas sean más susceptibles a la desinformación, la presión social y las tendencias impuestas. En este contexto, la conciencia, la educación y el análisis reflexivo se vuelven herramientas esenciales para resistir la manipulación y actuar con autonomía.

El manipulador logrará hacer cambiar el comportamiento de terceros para su propio beneficio.
Claudia Nicolasa, psicóloga y experta en comportamiento humano, charla precisamente sobre este asunto con Juan Domínguez y Sergio Beguería en su podcast, Tengo un plan. “La manipulación es un tema que está en auge”, admite la psicóloga. “Por un lado, bien; por otra, mal, porque se ha generado una corriente de victimismo. Manipulación ha habido toda la vida; la diferencia es que hoy en día tenemos un portal maravilloso para la manipulación como son los medios de comunicación o las redes sociales”.
Una manipulación que puede venir del exterior, sí; pero no siempre. “Hay que romper esa idea de que el manipulador es el otro y que hay que eliminar y neutralizarlo, como si fuese un vampiro malvado. Todos podemos ser manipuladores. Algunos siendo conscientes de ello y de forma deliberada, pero otros sin darse cuenta”, insiste Nicolasa.
Claudia Nicolasa: “Es importante manifestar nuestros sentimientos en primera persona y no señalar al manipulador para evitar el confrontamiento”
“La manipulación es algo intrínseco en las relaciones humanas. Cuando hay una relación, una interacción, hay una influencia. Cuando pasa de ser un intercambio sano y genuino, a modificar en cómo me beneficio, hay una manipulación”, explica.

Claudia Nicolasa, psicóloga y experta en comportamiento humano.
Estos manipuladores inconscientes, según la psicóloga, no han sabido identificar estas actitudes y arrastran a otras personas en lo que ella denomina su “trampa mental”. Un comportamiento que uno de los anfitriones del podcast, Sergio Beguería, quiso saber si se podía adquirir desde el nacimiento. ¿Podemos nacer siendo manipuladores?
“Malo o bueno es algo muy subjetivo y depende de la visión de cada uno”, comienza explicando la experta, que incluso reconoce que a ella le cuesta definir qué es una ‘mala persona’. “Pero dejando de lado esto, si un ser querido tuyo tiene una conducta que a tí te hace cambiar de parecer o hacer algo que no querías hacer; puede ser manipulación”.

Claudia Nicolasa: “Ser malo o bueno es algo muy subjetivo y depende de la visión de cada uno”.
Es en estos casos cuando se corre el riesgo no solo de ser manipulado, sino de transmitir este tipo de aprendizajes a tu entorno, incluidos los más pequeños. “Si tú la refuerzas, la haces caso, estás alimentando esa manipulación y sí, puedes convertir a tu hijo pequeño en un manipulador gris (inconsciente)”, explica.
Claudia Nicolasa: “Si has nacido en una casa en la que la manipulación está a la orden del día, es como tu lengua materna”
La psicóloga afirma que sí hay personas que nacen ‘malas’, mientras que otros tienen la capacidad de aprender los ‘beneficios’ de la manipulación desde muy pequeños.
“Hay personas que nacen malas de nacimiento, eso que se llama psicopatía primaria, que desde pequeños ya se puede identificar esta falta de empatía, insensibilidad a los castigos, esta falta de culpa, de remordimiento, no empatizan emocionalmente con otros… Pero si eres un niño pequeño y te das cuenta que fingiendo que estás malo tus padres se quedan contigo en casa, cambian de parecer o hacen lo que tú quieres, es manipulación”, explica Nicolasa, que matiza que no suele hacerse de forma deliberada.

Aunque las relaciones cambien, siempre queda una disonancia.
“Es importante identificar quién manipula, pero también quién contribuye a eso. Si tienes una madre con mucho miedo a la soledad y que cada vez que tú haces un plan y te vas de casa te dice que le dejas sola y anulas tus planes, te está forzando su manipulación y te está anulando, además de que cada vez sobrepasará más límites”.