David Corbera, psicólogo especializado en desarrollo personal, ha compartido una profunda reflexión sobre la culpa y como entenderla en relación con la psicología humana. Según Corbera, cuando una persona actúa desde sus “sombras”, es decir, desde aquellos atributos o comportamientos que ha reprimido o juzgado como negativos, es cuando experimenta la culpa.
No necesariamente sentimos culpa por haber hecho algo mal
Explica el por qué de la culpa y lo que debemos hacer para no sentirla
David Corbera pone como ejemplo el egoísmo: “Si yo considero que el egoísmo es malo, cuando yo me comporte de forma egoísta, luego me voy a sentir culpable”, explica. De manera similar, si una persona reprime su agresividad, cuando actúe de manera violenta, experimentará una sensación de culpa. Según Corbera, este sentimiento de culpabilidad, ya sea en el contexto intrapersonal o interpersonal, siempre hace referencia a un aspecto de la persona que aún no ha integrado y con el que debe establecer una reconciliación.
El psicólogo también destaca un punto fundamental: “La culpa, y este es el punto interesante, vuelve a ser un portal, una puerta de entrada hacia la plenitud psicológica”. Corbera asegura que cuando una persona se siente culpable, no es necesariamente porque haya hecho algo mal o porque la otra persona esté equivocada, sino porque hay un aspecto de sí misma que no acepta. “Hay algo en mí que se activa y me desborda, algo en mí que considero inadmisible”, apunta.
Este proceso que comenta, el de integrar estos aspectos reprimidos en nuestra persona, es crucial para el crecimiento personal, según el psicólogo. En lugar de huir de la culpa, lo que sugiere es que esta emoción debe ser vista como una señal de que hay un juicio interno que se debe transformar. “Lo único que tengo que cambiar es el juicio hacia ese aspecto vital”, concluye.

