Un estudio titulado Un diamante es para siempre y otros cuentos de hadas, realizado por los profesores de economía Andrew Francis Tan y Hugo Mialon, de la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia, ha llegado a la conclusión que aquellas personas que más invierten en su casamiento, incluidos los anillos caros, tienen más probabilidad de divorciarse.
Por su parte, la psicóloga Claudia Nicolasa ha compartido en sus redes sociales una publicación en la que detalla las tres posibles explicaciones por las que aquellas personas que más invierten en su casamiento tienen más probabilidad de divorciarse.
Para muchas personas uno de sus grandes anhelos es casarse con la persona ideal, formar una familia y protagonizar una boda por todo lo alto. ”¿Qué relación tiene gastarte miles de euros en tu boda con cómo irá tu matrimonio?'', se pregunta la experta en sus redes sociales.
La investigación también sostiene que si la ceremonia cuesta menos de 1.000 dólares hay una expectativa baja de que la pareja se divorcie, mientras que sí el casamiento cuesta más de 20.000 dólares la probabilidad de que se separen será de un 1,6%.
Claudia Nicolasa: “Tu relación no es más real, más bonita, más sana ni más duradera por invertir más dinero en tu boda”
En primer lugar, Nicolasa comenta que muchas parejas depositan grandes expectativas en su gran día y destinan buena parte de sus recursos económicos a la boda: “Cuantas más expectativas depositas, mayor puede ser la decepción posterior con la vida matrimonial”.
La psicóloga también justifica la mayor probabilidad de divorcio haciendo hincapié en que, detrás de bodas ostentosas, puede haber parejas con tendencia a valorar lo material: ''Estas personas tienden a cuidar menos el vínculo”, asegura. En tercer lugar, la psicóloga señala que quien se puede permitir pagar una boda cara, también se puede permitir pagar un divorcio.