Que el calor nos haga sentir más pesadas no es algo nuevo, pero hay profesionales que indican que esta hinchazón, no es solo retención de líquidos.
Así lo asegura la nutricionista Elena Garrido en su perfil de Instagram, quien compartió a sus seguidores los mejores trucos para reducir nuestra inflamación en verano. Pero, ¿a qué se refiere exactamente?
“Empiezas el calor y te sientes más hinchada, más pesada o inflamada, spoiler, no es solo retención. Hoy te cuento por qué pasa, qué tiene que ver con tu digestión y qué puedes hacer para sentirte más ligera, incluso con 35 grados afuera”, empieza a contar la especialista en su perfil.
Cómo evitarlo
Por qué nos sentimos más hinchadas en verano
Uno de los motivos que causan esta inflamación son las altas temperaturas. “Con el calor tu cuerpo dilata los vasos sanguíneos para regular la temperatura”, empieza.
El problema, tal y como desvela la experta, es que a la sangre le cuesta mucho más volver al corazón y se acumula líquido en las piernas y abdomen, generando hinchazón. “Cuando sube la temperatura, la sangre va a la periferia para disipar el calor y tu sistema digestivo pasa a un segundo plano”, asegura.

Combatir la inflamación en verano
Y es que esto hace que la digestión se vuelva más lenta y aparezcan gases y la mencionada inflamación. “Si a esto le sumamos los clásicos del verano, comer rápido o alimentos procesados, beber poca agua y poco movimiento, una microbiota desequilibrada, tenemos la receta perfecta para pasar el verano sintiéndote inflamada. Pero calma porque también hay solución”, desvela Elena a sus seguidores.
De esta forma, propone cuatro formas para aliviar esta sensación en verano (y en todas las épocas del año).
- “Come con calma, tu cuerpo digiere mejor cuando no estás a mil y ayúdalo con el proceso ingiriendo los alimentos lentamente”, recomienda.
- El siguiente consejo es uno de los más esenciales: hidratarse. “El agua es un buen aliado para la digestión, siempre fuera de las comidas, mejor que durante”, defiende.
- Así, también es imprescindible el ejercicio físico. “Muévete todos los días, la actividad física estimula el tránsito intestinal y si no vas a nada, aunque sea, date un paseo”, sigue la nutricionista.
- Finalmente, también destaca la importancia de cuidar la microbiota. “Cuídala con fibra, fermentados o probióticos, ya que son indispensables para mantener el equilibrio. El calor no se puede evitar, pero la inflamación sí se puede aliviar”, concluye en su vídeo.