El verano es una época de contrastes. Por un lado, las piscinas y las playas se llenan para disfrutar de las vacaciones, y la batería social se recarga al máximo. Pero por otro, muchos problemas de salud se ven acrecentados.
El calor y las temperaturas altas hacen que el organismo esté más desprotegido, y las personas que sufren de dificultades de algún tipo aumentan su peligro de padecer algo todavía más importante.
Angélica Figueroa es una cardióloga que ofrece sus consejos de salud en las redes sociales. En esta ocasión, ha hablado de un grupo de gente a la que la llegada del verano le supone una gran dificultad: las personas que tienen tensión baja.
La doctora Figueroa dice: “Cuando hace calor, los vasos se dilatan, por lo que la tensión arterial puede bajar aún más. Si la tienes por debajo de 9 podrías sufrir mareos al levantarte, sensación de debilidad, fatiga, náuseas, visión borrosa e incluso pérdidas de conocimiento”.
La mejor manera de mitigar los riesgos
¿Cómo se pueden contrarrestar estos síntomas? La cardióloga da cuatro consejos a seguir: aumentar el consumo de sal, beber agua en cantidades abundantes, evitar hacer ejercicio en las horas de más calor y utilizar medias de compresión “si el médico lo recomienda”.