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Jordi Reche, experto en comunicación no verbal: “Cuidado con mentirle a los niños; si les dices que no estás enfadado cuando lo estás, les confundirá porque verán un mensaje incongruente entre tus gestos y palabras”

Relación con los más pequeños

El especialista en comunicación no verbal, Jordi Reche, cuenta para el pódcast de Tiene Sentido la importancia de ser sinceros con los más pequeños para no confundirlos con nuestros mensajes

Jordi Reche, experto en comunicación no verbal

“El cerebro lleva muy mal no hacer lo que realmente desea hacer. Le cuesta aceptar tener que ver una película que no nos interesa o estar en un lugar donde no queremos estar. Se empiezan a moverse las piernas, sientes la necesidad de levantarte… Eso es tu cerebro activando el cuerpo: aumenta la circulación en las piernas porque quiere marcharse. Y tú lo sientes, porque tu cuerpo quiere actuar, aunque la situación social te lo impida”, cuenta el especialista en comunicación no verbal Jordi Reche en el pódcast de Tiene Sentido, presentado por Eli Romero. 

En el vídeo, el experto desvela cuáles son los secretos de la comunicación no verbal, incluso, en la de los niños. La realidad es que estos son mucho más sensibles a las señales que crea nuestro cuerpo inconscientemente para demostrar nuestro estado real emocional o físico, y Jordi, advierte sobre la peligrosidad de mentir a los más pequeños.

El lenguaje no verbal

Mostrar inconscientemente lo que nos incomoda

Así, tal y como cuenta el experto, nuestro cuerpo muestra las emociones que realmente sentimos. De hecho, hay signos no verbales que podemos llegar a interpretar si otra persona los está realizando. Tocarnos la cabeza o taparnos las orejas son uno de ellos. 

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“La oreja también está muy relacionada con algo que no nos gusta. Es un comportamiento que solemos tener de niños, y que con el tiempo aprendemos que debemos dejar de hacer. Por ejemplo, si a un niño de 3, 4 o 5 años le dices algo que no le gusta, se tapa los oídos sin problema. Los adultos, en cambio, entendemos que ese comportamiento está fuera de lugar, pero seguimos haciendo algo parecido”, asegura Jordi en la entrevista.

Cualquier gesto que implique llevarse la mano a la oreja mientras alguien nos habla suele indicar que no nos está gustando del todo lo que escuchamos

Jordi Reche, experto en comunicación no verbal

Aunque, pese a que es algo que no interpretamos como correcto, intentamos realizarlo sutilmente. “Cualquier gesto que implique llevarse la mano a la oreja mientras alguien nos habla suele indicar que no nos está gustando del todo lo que escuchamos. A menos, claro, que se trate de un tic, una costumbre o una conducta repetitiva por otro motivo”, afirma.

Sus primeros aprendizajes

Los niños y el lenguaje no verbal

De hecho, los más pequeños de la casa son los que más captan el lenguaje no verbal. “Los niños son extremadamente transparentes en su lenguaje no verbal. Es su forma más genuina de comunicarse. Por ejemplo, si a un niño no le cae bien otro compañero, simplemente le da la espalda sin pensarlo. Los adultos no solemos hacer eso directamente, pero sí que nuestros pies, de forma inconsciente, apuntan hacia aquello que nos genera una emoción positiva, porque entendemos que no podemos dar la espalda abiertamente”, sigue explicando el especialista.

Los niños se rigen por lo que no perciben verbalmente, por eso es importante ser claro con ellos

Jordi Reche, experto en comunicación no verbal

Y es que, lo más importante que señala Jordi es que un niño no entiende que el lenguaje verbal y el no verbal no sean coherentes, por lo que debemos siempre enviarles mensajes claros. “Es muy desconcertante para ellos que le digas, por ejemplo: 'No pasa nada, tranquilo, papá no está enfadado', cuando tu cuerpo y tu rostro expresan lo contrario. Para el niño, eso es muy confuso, porque su cerebro se rige por lo que percibe no verbalmente. Ese es el primer lenguaje que aprenden”, advierte.

Desde el nacimiento, los bebés comienzan a comunicarse mediante miradas con su madre, a través del contacto físico o del tacto, tal y como asegura el especialista. “Por eso, cuando el lenguaje no verbal y el verbal no coinciden, se genera un cortocircuito emocional en ellos. Les 'explota la cabeza', porque están recibiendo mensajes contradictorios”, asegura en el pódcast.

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Así, es esencial que con los niños debemos ser especialmente coherentes entre lo que decimos y cómo lo expresamos. “Además, observarlos puede enseñarnos mucho, ya que nos cuesta tomar conciencia de nuestro propio lenguaje corporal. Cuando lo piensas demasiado, te condicionas. Pero cuando lo ves reflejado en tus hijos, se vuelve una oportunidad maravillosa de aprendizaje”, propone.

La realidad es que un niño siempre te dirá la verdad directamente y no mentirá. ”Ese comportamiento no desaparece del todo al crecer; simplemente se transforma en microgestos, pequeños detalles, pero sigue estando ahí. Nuestra alma sigue queriendo expresarse”, concluye Jordi en la entrevista.