Silvia Escribano, experta en desarrollo personal: “A las mujeres nos han enseñado a 'estar al servicio de', pero no se puede estar al servicio de todo. Los demás no van siempre primero”
Abrazando la autenticidad
Autora de 'El bienestar egoísta', la divulgadora llama a la reflexión y a poner el foco en el autocuidado como base para una vida más plena

Silvia Escribano, coach ejecutiva, conferenciante y divulgadora.

Dedicarse a uno mismo hace que te sientas mejor. Darse cariño y amor fortalece la autoestima. Sin el respeto a uno mismo, será imposible aumentar la confianza. La teoría se sabe, pero ponerlo en práctica… Ya es otro cantar. Vivimos en una sociedad que nos obliga a ir tan rápido que no solo resulta imposible llegar a cumplir con las responsabilidades del día a día, sino que apenas queda tiempo para darse prioridad a uno mismo.
El trabajo, la familia, las amistades, otros compromisos… Nos olvidamos de nosotros mismos. Lo peor es que, al hacerlo, nos privamos de algo crucial: nuestra felicidad.

Es lo que afirma la abogada, coach y divulgadora Silvia Escribano, autora del libro El Bienestar egoísta, que recientemente charlaba con Jordi Tena en su podcast, Zoom Out. Mucha gente se pone por debajo de los demás y no se da prioridad, creyendo que todos van siempre primero, sin poner límites, lo cual hace que se somatice, notándose incluso en la forma de caminar.
“Es muy duro cuando quieres dar, dar y dar; realmente no tienes tanto, hay un coste”, afirma Escribano. “Hay que darse cuenta. El proceso es parar. Vas aprendiendo cuando te haces preguntas, cuando te paras. No nos permitimos parar. ¿Estás haciendo lo que quieres? Nos da miedo encontrarnos con algo que no nos gusta”.

Un proceso que resulta especialmente difícil para las mujeres. Las creencias limitantes provocan que se paren sus vidas, pero muchas no pueden darse cuenta de ello. “A las mujeres nos han enseñado a 'estar al servicio de', pero no se puede estar al servicio de todo. Los demás no van siempre primero”,
Según la experta, parar es un proceso complicado, pero necesario. “El primer paso es necesario, aunque el más difícil”. Solo dando pequeños pasos se podrá alcanzar ese estado que llevará a la verdadera felicidad. “Hay una temporada que estás como en paz, feliz. Estar feliz es eso, liviano. Estar alegre es eso, una emoción, que salta. La felicidad es un estado mucho más profundo, más espiritual”, explica.

Escribano añade la palabra “decisión” a la definición de felicidad. “Es una decisión que dura, tú decides cuánto. Para ello has de ser más fiel a ti. Nos pasamos la vida haciendo muchas cosas, pero me pregunto si es para no tener tiempo para pensar o para estar con nosotros. Nos da miedo, de verdad, estar con nosotros mismos a solas. En esos momentos, si aprendes a estar bien contigo, estás en el buen camino”.