Borja Vilaseca, experto en desarrollo personal, ofrece una visión diferente del éxito, alejada de los estándares tradicionales y de la aprobación externa. Para Vilaseca, “Éxito no es lo que otros dicen. Éxito es levantarte motivado, acostarte agradecido, y sentirte como un niño disfrutando la vida”.
La clave del éxito está en ser fiel a uno mismo
El éxito y el fracaso son conceptos relativos
Borja Vilaseca confiesa que, con el tiempo, uno se da cuenta de que la clave está en ser fiel a uno mismo. “Con el paso de los años te das cuenta de que lo verdaderamente importante es ser fiel a ti mismo. Todo lo demás es una consecuencia de ello”, afirma. Según explica, muchas personas se traicionan a sí mismas buscando la aceptación de otros, especialmente de quienes él describe como “personas amargadas, desconectadas, que están tratando de encajar en convenciones sociales, marchitándose en vida y que están con dedos acusadores cuando ven a alguien que se atreve a ser fiel a sí mismo y no lo soportan”.
Para el experto, el éxito y el fracaso son conceptos relativos, y su verdadero significado está en la autenticidad y la felicidad personal. “Para mí, sinceramente, el éxito es ser auténtico, el éxito es ser feliz. El éxito es levantarte cada mañana motivado. El éxito es irte a dormir cada noche agradecido”, señala. Vilaseca enfatiza que se trata de una sensación de disfrute y libertad, comparable a la de un niño que experimenta la vida con curiosidad y alegría. “El éxito es sentirte como un niño, tío, independiente, que tengas canas y tal, un niño que se lo está pasando bien, tío, que está en plan: '¿Qué guay vivir no? ¿Qué suerte no?’ Sería todo lo contrario a una depresión”, añade.
El experto advierte, sin embargo, que alcanzar este tipo de éxito requiere esfuerzo y trabajo constante sobre uno mismo. “Pero claro, ese éxito es un curro, es un trabajo personal. Lo decía Marco Aurelio: 'La felicidad hay que entrenarla cada día'. O sea, es que nada es gratis, tío. Siempre pagas un precio”, comenta.
Vilaseca subraya la importancia de no buscar la validación externa como indicador de éxito. Según él, vivir alineado con los propios valores y cultivar la gratitud diaria son los pilares que sostienen la verdadera satisfacción personal. Con esta perspectiva, el éxito deja de ser una meta externa o material y se convierte en un proceso interno de crecimiento y conciencia, donde la felicidad y la autenticidad son los verdaderos indicadores de logro.