Antoni Bolinches, psicólogo: “He visto más problemas en hijos con padres modélicos que lo contrario”

Educación y bienestar

El experto en salud mental analiza la figura paterna y su influencia en la personalidad, vínculo e identidad de sus hijos

Antoni Bolinches, psicólogo.

Antoni Bolinches, psicólogo.

Ojalá lo hubiera sabido antes PODCAST

Se dice que para que un niño crezca como “debe ser” a ojos de la sociedad, los padres han de ser modelos positivos a seguir. Para ello, deberán educar a sus hijos mostrando hábitos saludables, estableciendo límites, comunicándose abiertamente y creando un ambiente familiar seguro y afectuoso. Unos padres que, además, cuidan de su propio bienestar.

Un papel abrumador para muchos padres, especialmente para aquellos que nunca han tenido un modelo positivo a seguir. Por alguna razón, muchos hombres se ven en este dilema, pues la ausencia de una figura paterna adecuada a los tiempos de hoy genera incertidumbre sobre cómo guiar, apoyar e inspirar a sus propios hijos; más aún si arrastran traumas ellos mismos o no tienen acceso a un entorno o herramientas de apoyo seguro.

Sharing family story and authentic lifestyle concept. Two of dad and his son are relax talking in happy moment at cozy living room warmth house during holiday with coffee cup on the desk.

¿Cómo de influyentes son los padres?

Getty Images/iStockphoto

La figura paterna tiene repercusiones profundas. Hay algunos que abren posibilidades, otros que llegan a imponer un muro insalvable en la identidad de sus hijos. En su experiencia de acompañamiento terapéutico, el psicólogo Antoni Bolinches lo tiene claro: los padres modélicos lo ponen muy complicado.

Para el psicólogo, hay dos tipos de padre: los que impulsan y los que hunden. “Yo puedo ser como mi padre o intentar serlo”, explica.”He visto más problemas en hijos de padre modélicos porque los hijos no están a la altura del modelo de problemas, que lo contrario”, reconoce.

Antoni Bolinches, psicólogo.

Antoni Bolinches, psicólogo.

Ojalá lo hubiera sabido antes PODCAST

”Un padre modélico es fácil de mejorar o superar, porque además, si mi padre no es modélico difícilmente haré una identificación positiva. Mi padre, sin saberlo, me estará ayudando a que yo sea mejor que él”, apunta, explicando el por qué de este fenómeno.

El propio Bolinches se pone como ejemplo, revelando que su propio padre no fue un buen padre en el sentido normativo. “Un padre ha de dar ejemplo, educar... No todos los padres son así”, cuenta. “Gracias a mi padre yo soy mejor que mi padre. Si mi padre hubiera sido Freud, yo ahora tendría complejo de inferioridad”.

Según una investigación de la Universidad de Oxford, los niños con padres involucrados en su crianza, tienen un coeficiente intelectual significativamente más alto

La reflexión del psicólogo no es otra que la necesidad de “padres afectivos, cálidos y cercanos”, para que todos nos sintiéramos bien a nivel emocional, siempre con ciertas normas.

Antoni Bolinches, psicólogo.

”Ser un padre óptimo es una labor tan difícil que la máxima aspiración que nos podemos plantear es ser tan buenos como nuestro potencial nos permita”, insiste, advirtiendo que tampoco podemos caer en el determinismo de que “vamos a ser iguales o lo contrario” que nuestros propios padres.

El experto en salud mental incide en la importancia de servir de referente de identificación. “Si uno no lo tiene, tiene una posibilidad óptima: hacer una identificación selectiva”, insiste. “Coger de un profesor una cosa, del abuelo otra, de un jefe otra, de un tío otra, de una figura histórica... Las identificaciones no tienen por qué ser buenas si las cercanas no son buenas. Un mal padre no es una herencia negativa para siempre, lo mismo que un buen padre tampoco lo es”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...