La neurocientífica Ana Ibáñez ha compartido recientemente en sus redes sociales una profunda reflexión sobre un término poco conocido y que tiene innumerables beneficios para nuestro bienestar emocional: la belleza mental. ''Yo defiendo mucho que descubramos qué es la belleza mental y que queramos tenerla en nuestra vida y ser bellos mentalmente'', comenzaba diciendo.
Según la experta, la belleza mental está relacionada con tener una buena imagen de uno mismo. ''Tienen que gustarte aquellos aspectos que tienen que ver contigo, con tu forma de pensar, de ser, con cómo ves el mundo, con si eres una persona abierta a los cambios, quieres que el mundo te sorprenda, tienes una actitud curiosa frente a las cosas, ganas de entender a los demás o buen humor'', explicaba.
Además, la especialista aseguraba que otra de las claves de la belleza mental es saber moverte por estados de ánimo y no tener miedo a los momentos difíciles. ''Puedes diseñar cosas mejores y esas cosas que diseñamos para cada uno de nosotros son muy simples y tienen que ver con conectarse con uno mismo y con disfrutar de las pequeñas cosas, esas que te hacen bien y nadie te puede quitar'', afirmaba.
Sin embargo, lo más llamativo de la belleza mental es, según la experta, que se puede contagiar. ''Nosotros cuando nos sentimos bien, generamos unas ondas electromagnéticas alrededor de nosotros. Nuestro corazón y nuestro cerebro son electroquímicos y cuando estamos sintiéndonos bien, generamos una buena energía a nuestro alrededor que se contagia a los que tenemos cerca'', desvelaba.
 
            Ana Ibáñez, neurocientífica: ''La belleza mental se contagia y no envejece. Cuando nos sentimos bien, generamos unas ondas electromagnéticas que se contagian a los que tenemos cerca''
En este sentido, la neurocientífica señalaba que tomar conciencia del impacto positivo que nuestra buena energía puede tener en los demás también contribuye a mejorar nuestro propio estado de ánimo. ''Es algo muy bonito. Es una belleza que se puede contagiar, a diferencia de la otra que ojalá se pudiera contagiar porque pondríamos estar al lado de personas muy bellas y llevarnos sus ojos, su piel o los rasgos que nos gusten. La física no se puede contagiar, pero la mental sí'', detallaba.
Por ello, la experta insistía: ''Tú puedes hacer que personas que tienes cerca y lo están pasando mal se contagien de tu belleza mental. Se la puedes llevar en forma de ánimos, buenos pensamientos, humor, cariño o comprensión. Eso es la belleza mental. Y además, no envejece. Con el tiempo no se pierde, se vuelve más expansiva'', concluía.

 
            