Cada vez es más habitual escuchar a personas autodenominarse hipersensibles o altamente sensibles. Sin embargo, son muchas las que desconocen en qué consiste realmente la hipersensibilidad. Por ello, la psicóloga Silvia Severino ha querido arrojar luz sobre este rasgo de personalidad, explicando qué es y cómo se manifiesta.
A través de un vídeo publicado en su perfil de TikTok, la popular experta desvelaba a sus más de 553.000 seguidores cuáles son las tres señales más comunes que indican que una persona podría ser altamente sensible. La primera señal, según la experta, es leer demasiado las palabras de los demás.
''Un simple okay lo conviertes en una historia entera en tu cabeza'', aseguraba. Otra de las señales más comunes es que su estado de ánimo depende exclusivamente de la otra persona. ''Si alguien está distante, automáticamente crees y sientes que has hecho algo mal'', afirmaba. Y por último, la especialista desvelaba que otra de las señales más claras es que estas personas evitan los conflictos porque temen perder a las personas. ''Aunque eso signifique callarse lo que uno siente'', señalaba.
En otra de sus publicaciones, la psicóloga explicaba por qué es importante aprender a soltar por el camino. ''No, todo lo que te preocupa depende de ti. No todo lo que pensamos se resuelve pensando más. Hay cosas que solo el tiempo acomoda, personas que solo la vida transforma y situaciones que simplemente no están bajo nuestro control y por más que le demos mil vueltas nada cambia'', afirmaba.

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No obstante, la experta recalcaba que lo que sí puede cambiar en nuestra vida ''es nuestra paz mental cuando decidimos soltar''. ''Y soltar no quiere decir cerrar los ojos o taparnos las orejas. En terapia se utiliza una metáfora que es la de la mochila y las piedras. Soltar significa que somos conscientes que llevamos una mochila con muchas piedras y que no las necesitamos todas. Pero ahora esa mochila está muy llena, hay demasiadas piedras y hace que nuestros brazos necesiten una presión y una fuerza que ya no nos queda'', detallaba.
Tal y como contaba, la mejor opción es aflojar las manos y los brazos. ''Si caen algunas piedras no pasa nada. Lo que necesitamos es que esas piedras no te paralicen en el caminar, irán cayendo, irás perdiendo piedras, pero tú seguirás caminando. Las piedras no deben ser un obstáculo, eso es soltar'', insistía.