Muchas investigaciones sobre el final de la vida, como las reflexiones de la enfermera de cuidados paliativos Bronnie Ware en su libro Los cinco mandamientos para tener una vida plena: ¿De qué no deberías arrepentirte nunca?, muestran patrones comunes en lo que la gente suele lamentar cuando se acerca a la muerte.
Los arrepentimientos más frecuentes son no haber vivido una vida fiel a uno mismo, haber trabajado demasiado, no haber expresado más sus sentimientos, haber descuidado relaciones personales importantes y no haberse permitido ser felices.
Y tú, ¿de qué te arrepientes?
Muchos, en este momento, probablemente estén pensando en aquellas decisiones que tomaron o no, en esa vida que querrían haber vivido. “¿Qué nos separa de la vida soñada? La distancia entre nuestra realidad actual y la vida que anhelamos a veces puede parecer un abismo insalvable, pero esa brecha es más permeable de lo que imaginamos, porque en realidad estamos diseñados para el cambio y la adaptación”, asegura Álex Rovira, experto en desarrollo personal y escritor de obras como Homo Solver.
El autor señala que muchas veces, lo que percibimos como “barreras infranqueables” no son tal, pues no son más que “construcciones mentales” que nosotros mismos edificamos. Nuestro cerebro tiene una plasticidad que nos permite reescribir nuestra historia, pero las creencias limitantes y miedos heredados nos impide cumplir con nuestra vida soñada.
Álex Rovira habla de la vida soñada en su podcast.
Álex Rovira: “El inicio del camino hacia nuestra vida soñada se llama coraje, valentía, voluntad; atrevernos a cuestionar esas supuestas verdades absolutas”
“Mostrar que podemos lograr transformaciones significativas implica dar un pequeño paso y lo que tienen en común las personas que lo logran es la capacidad de desafiar sus propias limitaciones autoimpuestas”, reflexiona el experto.
Álex Rovira habla de la vida soñada en su podcast.
“La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir”, apunta, citando a Carl Jung. “Hay mucha gente que vive en lo mental, sin ponerlo en práctica”. El experto insiste en la importancia de tener el coraje para ser uno mismo y luchar por aquello que queremos. “Quizás nuestros sueños no realizados nos van apagando. La resignación, quizá, es un suicidio cotidiano. Quizá esa vida no vivida se refiere a los deseos por los que no hemos luchado y hemos dejado pasar”.
El experto señala que la clave, atreverse, es lo que da a tantas personas alegrías maravillosas. “Por que siempre dicen 'ojalá' y, en su caso, la vida no vivida no será una enfermedad de la que podamos morir, porque entre otras muchas cosas lo que han conseguido les da mucha vida”.
