España es un país de costumbres y hay muchas acciones en el día a día que son heredadas de tradiciones familiares. Esto también sucede en el hogar, y especialmente en la cocina. Igual que hay quien sigue la receta de su abuela o de sus padres, hay otros que, de forma equivocada, toman las rutinas en la cocina como una norma. Todo aquel que se enfrenta a los fogones de forma habitual sabe que es básico mantener la limpieza en la cocina y hay ciertos alimentos que tienen que ser lavados antes de consumirlos para eliminar las bacterias y gérmenes, como es el caso de las frutas y las verduras. En cambio, hay otros que de forma errónea también se lavan.
Durante mucho tiempo se ha creído que lo mejor para eliminar la suciedad o las bacterias de los alimentos es pasarlos por agua. Sin embargo, este método no es válido para todos los alimentos. Alba Ramírez, experta en tecnología de los alimentos y nutricionista-dietista, explica por qué no debes lavar la carne y el pescado antes de cocinarlos.
Pollo, carne, cerdo y pescado
La experta afirma que la carne y el pescado no se deben lavar “bajo ningún concepto”. Según cuenta, hay cierta tendencia a creer que lavando la superficie del pollo o poniéndolo debajo del grifo conseguiremos eliminar algún tipo de bacterias o la suciedad que veamos, pero advierte que lo único que conseguimos es “contribuir a que se difuminen los microorganismos por toda nuestra cocina”.
En una publicación en redes sociales, la tecnóloga de alimentos explica que esto sucede porque en el momento que el agua del grifo impacta sobre la carne, “las pequeñas gotículas que se difuminan, se llevan consigo gran parte de la microbiota que presente en la superficie de la carne”. La consecuencia de esto es que acabe depositada en cualquier parte de nuestra cocina, “siendo beneficioso para nadie”.
Alba Ramírez, tecnóloga de alimentos
“Lavar la carne contribuye a que se difuminen los microorganismos por toda la cocina”
Además, Alba Ramírez advierte que este tipo de carne o pescado “bajo ningún concepto” nos la vamos a comer crudos, sino que tendrán que ser completamente cocinados. Por lo tanto, todos los defectos y microorganismos que pretendemos eliminar con el lavado desaparecerán con el cocinado. “A partir de ahora tenlo claro. La carne y el pescado crudo no se lava y además lavándolo no vas a conseguir eliminar ningún patógeno ni ningún defecto de la carne”.
Otros alimentos que la experta desaconseja lavar son los huevos. Según explica, la piel del huevo, aunque es dura, “se comporta como nuestra piel, es una piel porosa”. Y esto supone que: “Se dilata y se expande conforme hay cambio de temperatura y de humedad”. Alba explica que al entrar en contacto con el agua: “Esos poros pueden abrirse y las bacterias, que sabemos que están situadas en su cáscara, entrarán al interior, con lo que ello conlleva”. Por eso, recomienda usar una servilleta seca para eliminar la posible suciedad en los huevos.
