¿Sabes el secreto de una buena comunicación? No todo el mundo es capaz de comunicarse de una manera efectiva y eficaz. Sin embargo, de ello depende en gran parte el éxito de nuestras relaciones sociales y laborales. “Es importante en todo momento del día, en cualquier etapa de la vida”, insiste Teresa Baró, experta en comunicación personal.
Baró, última invitada de Marcelo Zegarra en su podcast, Creadores, insiste en que de la propia comunicación depende incluso nuestro bienestar. “Si tienes buenas habilidades, esto te permite alcanzar cosas que incluso ni te has imaginado. Si no las tienes, esto te resta”, asegura.
¿Sabes comunicarte de manera eficiente?
Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo comunicarse. Un proceso efectivo comienza por saber qué queremos transmitir y por qué. Además, hemos de ser dinámicos con nuestras palabras y más allá de ellas.
“El principal error es no escuchar”, señala Baró. “No escuchar significa no sentir curiosidad por lo te cuenta el otro, no mostrar interés”. La experta en comunicación explica que gestos como no mirar al otro a los ojos o interrumpir son dos de las peores cosas que se podrían hacer.
Teresa Baró, experta en comunicación personal, lenguaje no verbal y autora de libros como “La gran guía del lenguaje no verbal”, “Imparables” e “Inteligencia no verbal”.
“Interrumpir es uno de los peores errores que podemos hacer en una conversación”, asegura Baró, que añade bromeando que “en eso, los españoles, somos unos artistas. Interrumpimos constantemente en las conversaciones y eso es considerado de mala educación”, señala, añadiendo además que tanto interrumpir afecta a la comprensión mutua.
Consejos para una buena comunicación
Cuando una persona entra en una conversación con un propósito bien definido, es mucho más sencillo que el mensaje llegue a su receptor tal y como pretendemos. Otros expertos en comunicación interpersonal, como Marshall Rosenberg, señalan que la claridad interna reduce la reactividad y facilita un diálogo más honesto.
Como señala Teresa Baró, otro de los errores que se cometen a menudo es no prestar atención al “clima” en la conversación. “No nos respetamos. Al final de la conversación no recordamos ni de qué estábamos hablando”, explica. Por eso, cuando el emisor cuida aspectos como el tono, el momento o el lenguaje, se crea un escenario mucho más receptivo.
Teresa Baró, experta en comunicación personal, lenguaje no verbal y autora de libros como “La gran guía del lenguaje no verbal”, “Imparables” e “Inteligencia no verbal”.
Por otro lado, conviene prestar atención a la escucha activa. No escuchar solo las palabras, sino lo que la otra persona está intentando decir realmente, incluso cuando no lo formula bien. Investigaciones en psicología social muestran que las relaciones de calidad se sostienen sobre la percepción de ser escuchado, no de tener razón. Un estudio publicado en la revista Communication Research destaca que las personas solo recuerdan alrededor del 25% de lo que escuchan, lo que revela la importancia de entrenar esta habilidad para mejorar la retención y comprensión del mensaje.
Además de estos errores, Baró destaca cómo “no saber cortar a tiempo tu propio monólogo” algo que a lo que conviene prestar atención. “Hay personas que hablan y hablan, nunca ven el momento de terminar”, asegura. “La conversación es algo de dos o de tres, necesitamos unos turnos. Hay quien monopoliza la conversación”.
Además de estos errores, Baró destaca cómo “no saber cortar a tiempo tu propio monólogo” algo que a lo que conviene prestar atención.
Entre los peores errores está asumir intenciones ajenas. Cuando interpretamos sin preguntar, caemos en el clásico “error de atribución”: pensar que el otro actúa por malas razones. Este sesgo está muy documentado en estudios de comportamiento social y suele ser el origen de discusiones que nunca deberían haber ocurrido. Otro error grave es comunicar desde la prisa emocional: hablar antes de regularse. Esto genera mensajes confusos, ataques personales o juicios que luego cuesta reparar.
Por último, un fallo común y subestimado es evitar la incomodidad. Mucha gente rehúye conversaciones difíciles por miedo al conflicto. Sin embargo, como demuestran los expertos del Programa de Negociación de Harvard, los problemas no hablados se vuelven más grandes. Abordar las tensiones con calma y método, expresando necesidades y límites de manera directa, fortalece las relaciones y evita resentimientos.
Teresa Baró, experta en comunicación personal, lenguaje no verbal y autora de libros como “La gran guía del lenguaje no verbal”, “Imparables” e “Inteligencia no verbal”.
Los consejos de Baró cobran más relevancia que nunca en estos tiempos de mensajería, redes sociales, teletrabajo e inteligencia artificial. Las conversaciones se han digitalizado y las conversaciones han pasado a depender de mensajes y unos pocos 'likes'. Charlas con desgana, preguntas sin respuesta, 'ghosting'; la tecnología impone una presencia online permanente e ininterrumpida. ¿Ha llegado la era que termina con las buenas maneras y la comunicación efectiva?
