¿Alguna vez te has sorprendido culpando a otros por tus problemas? Según la psicoterapeuta Lori Gottlieb, todos caemos en este error, pues nos contamos historias incompletas sobre lo que vivimos. “Tenemos un papel en aquello que nos mantiene estancados, en lo que nos frustra”, asegura.
La psicóloga es una de las últimas invitadas al podcast de la popular coach Mel Robbins. En su charla habla de cómo lo que ella llama “nuestra historia”, formada por nuestros propios recuerdos, creencias, relaciones y experiencias; están conformados según nuestros criterios y dejando detalles importantes que quizá cambiarían la realidad completamente.
Lori Gottlieb: “Todo el mundo quiere cambiar algo en sus vidas”.
Imagina que discutes con un amigo. Al cabo de las horas, te sientes mal, pero solo recuerdas sus palabras hirientes, borrando por completo tu parte de responsabilidad. “Nuestra historia la formamos nosotros, con nuestras experiencias, creencias que nos han enseñado o hemos adquirido a lo largo del tiempo. Pero esas historias son defectuosas, incompletas, equivocadas. Nos dejamos mucho fuera”, explica Gottlieb, que añade que solemos omitir nuestro propio papel en los conflictos.
La terapeuta comparte que es importante parar y pensar en esos detalles. “La manera en la que narramos nuestras vidas determina su calidad y cómo vamos a vivirlas”. La especialista aconseja examinar estas historias que están en nuestra cabeza, pues probablemente cuando echamos la culpa a los demás de cualquier cosa, sea más cosa nuestra que de ellos.
Lori Gottlieb: “Todo el mundo quiere cambiar algo en sus vidas”
“Los demás tienen parte de ello, ¿no? Es una interacción”, continúa Gottlieb. “Ahí entra en juego cómo reaccionamos y respondemos ante los demás. Hay muchas cosas que se pueden hacer, pero esa persona también tendrá su historia en la cabeza. No sabes cuál es, por lo que reaccionarás diferente que si la conocieses”.
Es por eso que, según la terapeuta, tenemos que comunicarnos en lugar de reaccionar sin conocer todos los detalles salvo los que tenemos en nuestra cabeza. “Si llegamos a eso, podremos comunicarnos mucho mejor”, asegura.
Lori Gottlieb: “Todo el mundo quiere cambiar algo en sus vidas”.
Gottlieb asegura que muchas personas llevan consigo una “carga” mental de la que ni siquiera son conscientes. “Lo importante es ser observador, ver si sientes cosas”, aconseja la terapeuta.”No eches la culpa a los demás, son tus creencias adquiridas; pero no nos lo decimos. Es mejor pensar que nuestra vida es peor que la de los demás”. Sentir que siempre somos víctimas puede generar frustración y soledad. Reconocer nuestra parte en la historia, aunque duela, es el primer paso para sanar.
La psicología detrás de la culpa
Este tipo de comportamientos no es casualidad. Según la psicología, la externalización de la culpa actúa como una estrategia inconsciente para la autoprotección. Culpar a otros de nuestros propios problemas reduce la ansiedad y el malestar. En la teoría clásica de mecanismos de defensa, Freud describe la proyección como el proceso de atribuir a otros sentimientos o fallas propias (Freud, 1894); Anna Freud, en El Yo y los Mecanismos de Defensa, detalla cómo la proyección ayuda a reducir ansiedad al “poner afuera” lo que la persona no quiere reconocer.
Entre las características de quienes tienden a externalizar la culpa destacan: baja autoestima, alta vergüenza, búsqueda de reducción de ansiedad y comportamientos que contradicen su autoimagen.
Culpar a los demás se considera un mecanismo de defensa porque protege al individuo de sentimientos doloroso.
Por su parte, George Vaillant (1992) califica este tipo de defensas como “inmaduras”, y esto solo lleva a las personas a tener más conflictos interpersonales. Otro estudio mostró que individuos con altos niveles de neuroticismo y bajos en responsabilidad tienden a usar este tipo de mecanismo de defensa para un mejor ajuste emocional (Costa, McCrae, 2010).
Cambiar es duro, pero posible. Como explica Gottlieb, salir de la zona de confort es necesario para dar los pasos adecuados. “Con el cambio llegarán pérdidas. La pérdida de lo que conocemos. A los humanos no nos gusta la incertidumbre, pero como dice el dicho: ‘La certeza de la miseria es mejor que la miseria de la incertidumbre’”.
