La búsqueda de compuestos naturales con efectos antimicrobianos ha ganado terreno en los últimos años debido al interés por reducir el uso prolongado de productos químicos en la higiene bucal. Los investigadores se centran cada vez más en sustancias vegetales con capacidad para inhibir el crecimiento bacteriano y mejorar el equilibrio oral sin provocar alteraciones importantes en la mucosa o en la flora beneficiosa.
En este contexto, el ajo destaca por su perfil bioactivo y por una composición rica en compuestos sulfurados que actúan frente a hongos y bacterias. A partir de estas propiedades, distintas líneas de investigación han empezado a explorar su papel como sustituto herbal de los colutorios convencionales, un ámbito en el que la evidencia reciente ofrece resultados alentadores.
Evidencia científica
Los ensayos clínicos muestran diferencias según la concentración y el tiempo de uso
El análisis realizado por un equipo de la Universidad de Sharjah evaluó la eficacia del extracto de ajo como enjuague bucal frente a la clorhexidina, uno de los antisépticos más utilizados en odontología. Publicado en el Journal of Herbal Medicine, el trabajo consistió en una revisión sistemática que incluyó 389 estudios y 13 fuentes adicionales revisadas manualmente, de las cuales solo cinco cumplían los criterios de calidad exigidos.
Los investigadores analizaron el comportamiento del extracto en distintos usos clínicos, como la estomatitis protésica y la desinfección dentinaria. Los ensayos mostraron que la eficacia dependía de la concentración y del tiempo de aplicación, con resultados dispares entre los diferentes protocolos analizados.
Ampliamente utilizado como condimento y suplemento, su contenido en alicina refuerza su protagonismo en la odontología preventiva
En varias comparaciones, el extracto de ajo presentó una capacidad antimicrobiana similar a la de la clorhexidina, mientras que en otras esta última mantuvo mejores resultados en el control del pH de la placa y la saliva. Los autores destacaron que, aunque el producto herbal puede causar sensaciones de ardor y olor intenso, sus efectos adversos resultaron menos graves que los de los colutorios químicos.
Además, la reducción significativa del recuento bacteriano observada en los ensayos respalda su posible aplicación en contextos clínicos específicos. Los expertos recomiendan continuar con estudios más amplios y de mayor duración para confirmar su viabilidad como alternativa estable dentro del cuidado oral profesional.
Siempre a mano
El ajo consolida su posición como recurso accesible y con valor terapéutico
El ajo ha sido considerado desde hace décadas un alimento con amplio uso terapéutico. Además de su consumo como condimento, su extracto se utiliza en cápsulas, suplementos y productos para el cuidado de la salud que no requieren receta.
Su principal componente activo, la alicina, se asocia a una elevada actividad antibacteriana y antifúngica. Este potencial explica que en los últimos años haya ganado protagonismo en el campo de la odontología preventiva. Paralelamente, su disponibilidad y bajo coste lo convierten en una opción accesible para estudios comparativos frente a compuestos sintéticos.
Este creciente interés científico ha coincidido con una expansión comercial sostenida: en 2024, la producción mundial de ajo superó los treinta millones de toneladas, con China como principal proveedor y consumidor global. España registra uno de los consumos más altos de Europa, con 2,4 kilos por persona en 2024, impulsado por su industria procesadora y tradición culinaria, según los datos que maneja el Gobierno de Países Bajos. Sin embargo, para 2025 se estima una caída del 15 % en la producción nacional, con unas 23.000 hectáreas cultivadas.

