En pleno invierno, mantener el calor en casa sin disparar la factura de la calefacción se convierte en una preocupación para muchas familias. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es posible lograr un equilibrio ajustando la temperatura del hogar y adoptando ciertos hábitos sencillos.
Otros trucos para ahorrar en calefacción
La temperatura ideal que debería tener la calefacción de casa
La OCU señala que una temperatura de entre 19ºC y 21ºC es suficiente para mantener el confort térmico durante el día. Por la noche, recomiendan reducirla a entre 15ºC y 17ºC, ya que el cuerpo necesita menos calor al dormir.
Además, la duda sobre si es mejor apagar y encender la calefacción o mantenerla encendida a baja intensidad suele ser recurrente. La opción más eficiente y económica, según la OCU, es apagarla cuando no se necesita, especialmente durante la noche o cuando no hay nadie en casa.
Para mantener la casa caliente sin subir el termostato, la OCU sugiere colocar burletes en puertas y ventanas, ventilar por la mañana con las persianas subidas, decorar con alfombras y cortinas oscuras que retienen el calor solar, y purgar los radiadores para optimizar su funcionamiento.

Abrigarse más en casa ayuda a reducir el gasto energético
Un mantenimiento adecuado de la caldera también resulta clave. Por ejemplo, realizar revisiones periódicas puede suponer un ahorro de hasta un 15% anual. Asimismo, también aconsejan evitar tapar los radiadores con muebles o ropa que dificulten la difusión del aire caliente.
Por último, abrigarse más en casa y reducir la temperatura del termostato es otro gesto práctico y efectivo para ahorrar dinero. “En lugar de estar en manga corta con la casa a 24ºC, bajar el termostato a 21ºC puede reducir el consumo en hasta un 20%”, indica la OCU.
Adoptar estas recomendaciones no solo beneficia al bolsillo, sino también al medio ambiente, al reducir el consumo energético y las emisiones de dióxido de carbono.