El barrio de Chelsea en Nueva York es uno de los más conocidos por su ambiente animado y acogedor, está lleno de galerías de arte, restaurantes, cafeterías y áreas verdes, y se extiende desde 14th Street hasta 34th Street y 6th Avenue hasta el río Hudson. Destaca entre sus atracciones el famoso The High Line, un parque elevado construido sobre una antigua vía de ferrocarril, una obra maestra del diseño urbano al que se le une actualmente, en el Pier 55, una sorprendente estructura sobre el río, de más de una hectárea, apuntalada por pilotes de hormigón en forma de embudo cubiertos por plantas, árboles y senderos serpenteantes, llamada Little Island. Una construcción realizada por Heatherwick Studio.
El concepto se desarrolló a partir de los cientos de pilotes de madera que se encontraban en el agua después del huracán Sandy en 2012, una tormenta que dejó el muelle en mal estado y deteriorándose. Pilonas que todavía están ahí y que, con el tiempo, se han convertido en un hábitat importante para la vida marina y son un lugar de reproducción protegido para los peces.
En su interior se han creado senderos y parques en los que descansar
Pero además de mejorar y rehabilitar la zona, los arquitectos quisieron ir más allá creando un espacio para que los neoyorquinos pudiesen experimentar la emoción de estar sobre el agua, al tiempo de tener la sensación de dejar atrás la ciudad y sumergirse en la vegetación, inspirado en Central Park, donde es posible olvidar que uno está en medio de la ciudad más densamente poblada de Estados Unidos.
Desde lejos se pueden ver un conjunto de 280 pilotes cuya parte superior se ha convertido en grandes jardineras que no se encuentran en línea ni al mismo nivel. El acceso a su interior se realiza a través de dos pasarelas que llevan a una plataforma cuadrada que gira perpendicularmente al plano de la cuadrícula de calles de Nueva York.
Se trata de una plataforma cuadrada formada por 280 pilonas con cesped y plantas que forman una isla
Dentro del parque encuentran miradores, lugares para poder hacer pícnic y rincones para sentarse y meditar, un verdadero oasis urbano de tranquilidad. Además se han creado tres espacios para eventos: un anfiteatro con 700 asientos acústicamente optimizado donde el escenario tiene el espectacular telón de fondo de la puesta de sol sobre el río Hudson y la Estatua de la Libertad; un escenario con 200 asientos; y un lugar multifunción con capacidad para 3.500 personas en el centro.
Las 132 jardineras, o macetas de hormigón prefabricado, se poyan sobre grandes columnas, y están rellenas de tierra y plantas con más 400 especies diferentes de árboles, arbustos, hierbas y plantas perennes; 35 árboles, 65 arbustos y 290 variedades de enredaderas y plantas que fomentan la biodiversidad y pueden prosperar en el clima ribereño de Nueva York. La plataforma pasa de los tonos pastel en primavera a colores más intensos en verano antes de llegar a los dramáticos matices otoñales.
132 jardineras, o macetas de hormigón prefabricado, están repletas de plantas
Para los que quieran saber más
Thomas Heatherwick: Making de la editorial Thames y Hudson es un libro que trata sobre el extraordinario del trabajo de Thomas Heatherwick y su estudio desde su fundación hace treinta años. Tiene más 600 páginas, y se muestran 116 proyectos y cientos de fotografías, dibujos y bocetos, esta monografía esencial será un recurso inspirador para diseñadores, creadores y mentes curiosas.
