Leo Rogel, arquitecto: “Para enfriar tu habitación y dormir mejor con el calor, coloca una toalla detrás del ventilador; el agua, al evaporarse, bajará la temperatura”
Consejos de verano
Con la llegada de las altas temperaturas, encontrar soluciones para garantizar nuestro descanso es esencial. El arquitecto Leo Rogel desvela las mejores formas de enfriar el dormitorio por las noches
Leo Rogel, arquitecto
“El problema con los ventiladores es que simplemente mueven el aire, por lo que necesitamos encontrar una forma de enfriarlo”, cuenta el arquitecto Leo Rogel en su canal de YouTube. El verano está a la vuelta de la esquina, aunque las altas (y sofocantes) temperaturas ya han llegado a nuestras habitaciones. Dormir bien durante esta época del año puede ser complicado, pero el especialista ha desvelado las mejores formas para que descansar sea un poco más sencillo.
La clave es, según Leo Rogel, hacer que el ventilador sea nuestro aliado pero, ¿cómo? Añadiendo humedad a la estancia.
Cómo enfriar la temperatura de la habitación
Enfriar la habitación
No pasar calor
Así, lejos de simplemente encender el ventilador, lo esencial es humidificar las estancias. Según el arquitecto, esto podemos conseguirlo a través de dos opciones.
“La primera es que, antes de dormir, rocíes tu cuarto con un poco de agua utilizando un atomizador para que el aire sea más frío”, empieza Leo.
Altas temperaturas
Aunque, no siempre disponemos de un atomizador, por lo que propone otra alternativa. “La segunda es coger una toalla, mojarla y colocarla detrás del ventilador de alguna manera”, sigue en su vídeo. Y es que, el agua, al evaporarse, enfriará el aire que la rodea. “Ese aire más fresco será succionado por el ventilador y dirigido hacia ti”, asegura.
Cómo enfriar la temperatura de la habitación
“Hay otro truco, aunque solo funciona durante la noche: coloca el ventilador en la ventana. Así, podrá succionar el aire fresco del exterior y empujarlo hacia el interior, ayudando a bajar la temperatura del cuarto”, recomienda. Tal y como él mismo dice, no es tan efectivo como un aire acondicionado, pero, “con el calor que hace, cada grado cuenta”, concluye.