Jaime Salvá, arquitecto: “Las cortinas convencionales no son tan eficaces contra el calor, es mejor colocar persianas en el exterior para impedir que la radiación solar entre por el cristal de la ventana”
Soluciones contra el calor
El arquitecto Jaime Salvá propone soluciones para combatir el calor a través de la arquitectura e interiorismo
El arquitecto Jaime Salva
Nuestro hogar puede ser el aliado perfecto para combatir las altas temperaturas del verano. Más allá de aires acondicionados y ventiladores, la arquitectura tiene grandes técnicas de climatización que ofrecernos, tal y como asegura el arquitecto Jaime Salvá para Guayana Guardian.
Así, el especialista, desvela los mejores trucos con los que evitar sufrir en exceso el calor.
Convivir con las altas temperaturas
Combatir el calor a través de la arquitectura
¿Qué tipo de cortinas, estores o persianas interiores ayudan más a bloquear el calor sin oscurecer totalmente los espacios?
Una buena selección de cortinas o estores puede ayudar a mitigar la entrada de calor sin sumir la casa en penumbra. Recomendamos tejidos técnicos tipo screen microperforado o linos lavados con trama abierta, que filtran la radiación solar sin bloquear la visión ni la luminosidad. También funcionan muy bien los estores enrollables o paneles japoneses con tejidos traslúcidos en tonos claros, especialmente blancos rotos, arena o piedra.
Ahora bien, es importante recordar que la protección solar siempre es más eficaz cuando se produce desde el exterior, ya que de esta forma se impide que la radiación solar atraviese el vidrio. Una vez que el sol ha penetrado en la estancia, aunque se tamice con cortinas interiores, parte del calor ya ha sido transferido al interior. Por eso, soluciones como persianas mallorquinas exteriores, celosías o sistemas de lamas móviles permiten controlar la incidencia solar antes de que alcance el vidrio, mejorando notablemente el confort térmico interior.
Jaime Salvá, arquitecto
¿Cuáles son las mejores estrategias para ventilar la casa durante el día y la noche sin usar ventiladores?
La ventilación natural sigue siendo una de las estrategias más eficaces y económicas para refrescar la vivienda. Durante las horas más frescas del día (de madrugada y al anochecer) conviene abrir puertas y ventanas enfrentadas para generar ventilación cruzada. En cambio, durante las horas centrales, es preferible mantener ventanas cerradas y protegidas para evitar el sobrecalentamiento. Si la vivienda lo permite, ventilar desde puntos altos potencia el efecto chimenea, expulsando el aire caliente acumulado.
Diseñar con inteligencia exige adaptar cada recurso al contexto. El diseño bioclimático es una forma de diálogo entre arquitectura y entorno
Estas soluciones pasivas beben directamente de la arquitectura vernácula, que durante siglos resolvió el confort interior sin máquinas. La orientación de la vivienda, el espesor de los muros o la disposición de los huecos eran decisiones clave para garantizar una buena temperatura interior. Muchos principios de la actual eficiencia energética nacen de esa necesidad de lograr confort con recursos arquitectónicos, sin depender de la energía externa.
Eso sí, no hay recetas universales: todo depende del clima específico de cada lugar. Temperatura media, humedad, vientos dominantes o nivel de radiación solar condicionan profundamente las decisiones. Diseñar con inteligencia exige adaptar cada recurso al contexto. El diseño bioclimático, en definitiva, es una forma de diálogo entre arquitectura y entorno.
¿Qué distribución del mobiliario favorece una mejor circulación del aire en casa?
Una distribución diáfana y ligera del mobiliario favorece la circulación natural del aire. Es importante evitar colocar muebles altos u opacos delante de ventanas o pasos de ventilación. Los materiales también influyen: mobiliario con acabados naturales como madera clara, ratán o fibras vegetales tiene menos inercia térmica que piezas de metal o cuero, que acumulan más calor.
Jaime Salvà arquitecto
¿Cómo influye el uso de alfombras, cojines o textiles en la sensación térmica de una estancia?
El uso de textiles tiene un papel importante en la sensación térmica. En verano, conviene retirar alfombras gruesas y sustituirlas por modelos de yute, algodón o bambú, que respiran mejor. Los cojines y colchas ligeras en lino o muselina aportan frescor visual y táctil. Incluso el simple gesto de cambiar las fundas de sofá por tejidos más livianos puede transformar la percepción térmica de una estancia.
¿Qué plantas de interior ayudan a reducir la temperatura o aportar frescor en verano?
Desde un punto de vista arquitectónico, las plantas de interior tienen un efecto positivo tanto en la percepción como en la calidad ambiental de los espacios. No solo humidifican el ambiente y aportan una sensación de frescor visual, sino que también ayudan a mejorar el confort térmico percibido.
El verde aporta un componente emocional que refuerza la idea de refugio fresco y natural
Aunque no soy paisajista ni botánico, sí puedo decir que, en nuestros proyectos, colaborar con expertos en vegetación interior permite introducir especies que funcionan bien en verano por su capacidad para retener humedad y adaptarse a zonas de sombra. Más allá del tipo concreto de planta, su integración en el diseño interior debe ser coherente con la orientación, la luz natural disponible y la ventilación. En este sentido, el verde aporta un componente emocional que refuerza la idea de refugio fresco y natural.
¿Qué colores o combinaciones de pintura y decoración transmite más sensación de frescura sin cambiar el clima real?
Los colores claros, sobre todo blancos con matices cálidos (arena, topo, gris perla), reflejan la luz y contribuyen a mantener una atmósfera fresca y luminosa. En decoración, combinar estos tonos con acentos verdes, azulados o terrosos ayuda a evocar paisajes veraniegos y naturales. A veces, cambiar un solo muro o actualizar textiles decorativos basta para renovar la sensación de la casa sin necesidad de obras.
Jaime Salvá
¿Qué recomendaciones hay para reducir el uso de electrodomésticos que generan calor y calientan la vivienda?
Conviene evitar el uso innecesario de aparatos que emiten calor, como hornos, secadoras o bombillas halógenas. Planificar las comidas sin necesidad de cocinar en caliente, aprovechar las horas frescas para lavar o tender, y optar por iluminación LED de bajo consumo son decisiones que ayudan a reducir la carga térmica en casa.
Un buen diseño de vivienda permite distribuir estratégicamente los espacios para que el calor generado por ciertos electrodomésticos no afecte negativamente al confort general
Desde la arquitectura, además, un buen diseño de vivienda permite distribuir estratégicamente los espacios para que el calor (y también el ruido) generado por ciertos electrodomésticos no afecte negativamente al confort general. Por ejemplo, ubicar lavadoras, hornos o secadoras en zonas bien ventiladas y alejadas de las estancias principales contribuye a mantener una atmósfera más fresca y silenciosa. Esta visión anticipada del diseño, donde se piensa no solo en la estética sino también en el uso térmico y energético de cada espacio, es clave para mejorar la eficiencia de la vivienda desde su concepción.
¿Cuál es el mejor lugar para colocar el aire acondicionado en una estancia?
Lo ideal es colocarlo en una zona alta, que no incide directamente sobre las personas, preferiblemente en zonas de paso o cerca del techo, donde el aire frío pueda repartirse sin generar corrientes molestas. Además, la impulsión del aire se optimiza cuando se sitúa cerca de las zonas de mayor carga térmica, como las ventanas orientadas al sol. Esto permite contrarrestar con eficacia la entrada de calor. A su vez, los retornos deberían situarse en el extremo opuesto de la estancia, favoreciendo así una circulación del aire más eficiente y homogénea.
¿En qué lugares no lo pondrías nunca?
Nunca debería colocarse en espacios muy pequeños o mal aislados, donde el aire frío se pierde rápidamente o genera contrastes incómodos. Tampoco frente a zonas de descanso prolongado como camas o sofás, para evitar corrientes de aire directas que pueden resultar molestas o poco saludables.