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Adiós al cliché: el estilo escandinavo se aleja del minimalismo

Diseño

La creación nórdica actual más innovadora se desmarca de los iconos del pasado siglo y aporta investigación con madera o IA, colores intensos, mestizaje y buenas dosis de sostenibilidad

Los componentes del estudio Claesson Koivisto Rune sentados en su diseño Luna para Dune

C.K.R.

El siglo XX nos dejó una fuerte imagen del estilo nórdico o escandinavo: simplicidad, tonos neutros, línea orgánica clara, madera como material indiscutible, minimalismo... No obstante, las creaciones más innovadoras del XXI realizadas en los países escandinavos hoy se desmarcan de ese cliché, con sugerentes colecciones de muebles, lámparas y objetos, como se constataba en la última Feria del Mueble de Estocolmo 2025 y las exposiciones celebradas por la ciudad enmarcadas en su Design Week.

El uso de madera prosigue muy significativo en el norte del continente. No es extraño: Suecia es el país con más bosques de Europa, seguido de Finlandia, con coberturas forestales que ocupan más de un 60 % de sus territorios. Entre las generaciones más jóvenes de diseñadores persiste como un material muy apreciado y su gestión sostenible pasa a primer término. Pero, sobre todo, hoy adopta novedosas transformaciones, inspiración, formatos y acabados. En el caso del diseñador sueco Simon Mattisson, su colección Grandland se enmarca en la producción circular y la impresión 3D. Con la recuperación de madera de abeto dañada por escarabajos, el perfil de los muebles reproduce los patrones dejados por el insecto en su ataque al árbol, empleando el propio polvo de esa madera. De modo que el mueble se convierte, además, en medio para comunicar un problema ambiental actual. La talla de madera en manos de la noruega Anna Maria Øfstedal adopta ondulantes contornos, casi como osamenta del mueble, combinando orgánico y geométrico, vernáculo e imaginación. Staffan Holm & Matti Carlson llevan la belleza de la madera de arce a la alta fidelidad. Su altavoz plano se inspira en la artesanía del luthier y sus propiedades acústicas.

Grandland diseño de Simon Mattisson. Impresión 3 D, con polvo de madera de abeto dañado

S.M.

Anna Maria Øfstedal trabaja con madera de arce

A.M.Ø

Pero junto a la neutra madera, el color intenso emerge en la producción escandinava como insustituible activador de los espacios. En el sector textil, destaca la diseñadora danesa Emili Palle Holm, ganadora del premio a la joven creación en la última edición de la Feria de Estocolmo. Su colección Oriori es un prodigio de ingenio: objetos completamente tejidos y autoportantes se transforman físicamente mediante un giro circular, con diferentes resultados visuales, de color y táctiles.

Alvar Aalto en Finlandia, Arne Jacobsen en Dinamarca y Bruno Mathsson en Suecia son tres puntales del diseño escandinavo del pasado siglo que dibujaron buena parte de su paisaje. Aportaron innovación en los procesos de curvar la madera, en su racionalismo orgánico cálido, o el estudio ergonómico de la curvatura del cuerpo sentándose en la nieve, para luego obviar tapicerías y mantener confort en las butacas. Sin embargo, hoy ya forman parte de los clásicos del diseño, y sus piezas de época se comercian en el vintage más lustroso. Con este legado, la investigación sigue siendo el factor preminente del diseño escandinavo. El pionero estudio sueco Front Design, liderado por las diseñadoras Anna Lindgren y Sofia Lagerkvist, hace ya dos décadas que se desmarcó del scandi-feeling. Su última colección de jarrones generados por IA, a partir de acuarelas propias, dibujos o diseño por ordenador, ha fructificado en objetos antropomórficos que han sorprendido a sus propias autoras.

Emili Palle Holm con una una pieza de textil transformable Oriori

E.P.

Colección Jarros AI BrilliantlyBad, creados por Front Design

F.D.

Algunas de las más prestigiosas marcas escandinavas no dudan en rendirse al mestizaje. La centenaria Gärsnäs, fundada en 1893 en Suecia (proveedora de mobiliario para el Parlamento sueco o el Instituto Nobel) ha fichado al arquitecto japonés Kengo Kuma para lanzar su butaca estrella del año. En su entente, fabricante y creador se hermanan con la manufactura artesanal de la estructura de madera. Y Kuma aporta la inédita tapicería de fieltro plisado, con remate cortado a tijera.

Por su parte, la firma danesa &Tradition encargó al diseñador veneciano afincado en Estocolmo Luca Nichetto una lámpara inspirada en los antiguos chandeliers de Murano. Según explica a Magazine Nichetto, “sin duda el hecho de vivir en un mundo más cosmopolita y donde existen influencias más relacionadas con la visión del individuo que con la de la comunidad —que es lo que tanto difiere del pasado— ha creado voces diferentes con estéticas extremadamente distintas”. Y añade: “Espero que el diseño escandinavo del siglo XXI se desarraigue un poco de la idea de la ‘función de coste’ y que, de alguna manera, pueda avanzar hacia una experimentación que trascienda esta lógica. Sin duda, también hay un aspecto muy relacionado con la sostenibilidad, que en el norte de Europa se ha enfatizado e impulsado para crear cierto tipo de diseño que podría ir en esa dirección”. Y concluye: “El diseño escandinavo será sin duda diferente a lo que hemos visto antes”.

Lámpara de suspensión Gio de Luca Nicchetto para &Tradition. Discos de aluminio pintados en tres colores

L.N.

Midsummer. De Claesson Koivisto Rune. Orrefors. Serie de siete mini jarros de cristal soplado artesanalmente

C.K.R.

El actual nórdico también se pregunta sobre cómo proteger la creatividad. La marca sueca de culto Blå Station produce la silla manifiesto PYR, Protect your Rights. Su fundador y CEO Johan Lindau explica: “El diseño debe juzgarse por otros valores además del aspecto, estilos, tonos, etcétera, eso es sólo ignorancia. El diseño es la tarea de hacer cada día productos mejores, más inteligentes y más sostenibles. El futuro necesita nuevas ideas y enfoques por el bien del planeta. Pero, por desgracia, no muchos se atreven a invertir en liderazgo, cuando es mucho más barato seguirlo”. Para Lindau, hoy “la identidad del diseño se filtra a través de la marca. Así que el diseño es en gran medida una expresión cultural actualizada. Suecia se toma muy en serio la sostenibilidad, Dinamarca se toma muy en serio el mercado y las ventas, mientras que Noruega intenta encontrar su destino de diseño”, opina. 

Butaca Nest para +Halle y lámparas Catena para Blond del estudio sueco Form Us With Love

Stephan Bozic

Lámpara 53 azul de Axel Wannberg editada por NOGA

A.W.

Lo que sí parece atravesar la cultura escandinava a lo largo del tiempo es la ambientación de sus interiores con una tendencia innata a las atmósferas íntimas. En esos días cortos que se prolongan en el curso del año, con predominio de luz solar rasante, la llama de vela caldea el ánimo sobre muchas mesas. Y ese titilar de fuego mínimo, en su correspondiente portavelas, se acompaña de un simbólico arreglo floral. Que un reputado despacho de arquitectura y diseño sueco como Claesson Koivisto Rune se detenga en el diseño de una colección de siete pequeños jarros de vidrio que a lo sumo alojan una flor, ilustra bien ese detallismo nórdico.