Son muchas las personas que adaptan la decoración de sus hogares a la estación en la que nos encontramos. La realidad es que estas “temáticas” no son difíciles de adoptar -y menos si queremos hacerlo de forma sutil-.
Los detalles son siempre la clave para conseguir una casa que respire a hogar, y la interiorista María Bermúdez, del estudio de arquitectura e interiorismo Quefalamaria ha desvelado para La Vanguardia los mejores trucos para que el otoño no solo se encuentre en el exterior.
Cómo introducirlo al hogar
Otoño en interiores
Con la llegada del otoño, ¿qué elemento recomiendas introducir en el dormitorio para generar una sensación de mayor calidez?
Lo primero sería trabajar los textiles: cambiar los materiales más frescos, como el algodón, por otros más cálidos. Aquí entran en juego la viscosa, una manta gustosa con textura pronunciada —por ejemplo, las típicas mantas trenzadas—, o tejidos como la lana o el cashmere. Se trata de jugar con distintas texturas, y luego ya, si se quiere, con estampados y colores, porque eso aporta mucha calidez.
Otro elemento importante es el olor. En esta época del año, más que aromas frescos o cítricos, prefiero los que evocan el otoño: canela, avellana, bergamota… esos olores son otoño puro.
Y bueno, lo de poner velitas en el dormitorio suena muy idílico; quien lo haga, genial. Yo, sinceramente, no lo hago, pero tengo una luz de mesita regulable que bajo mucho en esta época del año, casi al mínimo. Esa luz cálida y sutil aporta muchísima calidez.
Los textiles suelen ser claros en esta estación. ¿Qué materiales y colores sugieres para sábanas, mantas y cojines?
En cuanto a materiales, además de lo ya dicho, optaría por el lino 100%, que, aunque es fresco, tiene peso y te “abraza” mucho.
Respecto a los colores, me inclinaría por tonos lavados: un blanco piedra, un gris beige, un greige o incluso grises desgastados. El marrón es muy tendencia.
Kelsie Parisian
Evitaría los tonos demasiado típicos como el naranja calabaza o el verde kaki; en su lugar, usaría un terracota o un verde grisáceo, menos saturados y más suaves.
Para las mantas y los cojines, si ya has jugado con un tono oscuro en la funda nórdica o las sábanas, puedes combinar con subtonos más claros del mismo color para no oscurecer demasiado el conjunto.
En cuanto a iluminación, ¿qué tipo de lámparas o tonos de luz ayudan a crear un ambiente más acogedor?
Sin duda, el tono 2700K, una luz muy cálida, es ideal —no solo en otoño, sino en general—. Es la que recomiendo para todos los hogares.
Si se necesita luz de lectura, se pueden usar apliques específicos, más pequeños y tubulares, con una temperatura de unos 3000K. Pero eso no impide tener otra lámpara decorativa de 2700K.
Y si las lámparas son regulables, mucho mejor: al bajar la intensidad, el ambiente se vuelve automáticamente más acogedor.
Mucha gente no quiere redecorar cada temporada. ¿Qué cambios económicos pueden marcar una gran diferencia en otoño?
Cambiar algunas fundas de cojín o añadir elementos decorativos de temporada puede bastar. Por ejemplo, sustituir flores frescas por flores secas, que duran más y aportan un toque otoñal.
Un recurso muy sencillo y vistoso es colocar calabazas decorativas en un cuenco o aparador. Yo las encontré incluso en el supermercado: tres o cuatro por cinco euros, y quedan genial en la zona del comedor; cada vez que las veo, me evocan el otoño.
Odealia
También cambio la alfombra: en verano casi ni la uso, pero en invierno me gusta que sea mullida, que te “abrace” y que además sea práctica.
Y si no quieres gastar, puedes hacer algún DIY, como un tapiz o un cuadro con colores otoñales. No hace falta ni enmarcarlo: con un cuelga fácil tienes una pieza personalizada. También puedes renovar un marco de fotos para aportar calidez.
¿Alfombras sí o no? ¿Cómo hacer que sean aliadas?
Alfombras sí, sin duda. Deben ser prácticas y cómodas, según el nivel de mantenimiento que cada uno quiera. Las de pelo largo son más difíciles de mantener; las sintéticas o de pelo corto funcionan muy bien, y muchas imitan texturas naturales.
Las de lana son preciosas y muy otoñales, aunque más caras y delicadas de limpiar. Si se manchan, cuesta, pero su calidez es incomparable.
¿Por qué tipo de ropa de cama debemos apostar? ¿Y qué errores comunes debemos evitar?
En cuanto a ropa de cama: bajera, funda nórdica, un buen nórdico, y colores no demasiado blancos, para romper un poco. Puedes añadir una manta o plaid gofrado, que aporta peso y confort, y elegir tejidos suaves como la viscosa o el lino.
Además, también evitaría el algodón, que me resulta menos cálido para esta época.
¿Qué errores solemos cometer al decorar nuestra casa otoñalmente?
El primero es abusar del color. Los tonos muy saturados, muchos cuadros o rayas pueden romper la armonía, sobre todo en dormitorios de base neutra (paredes claras, madera, cabeceros sobrios). Del mismo modo, oscurecer demasiado el espacio a veces se confunde “calidez” con “falta de luz”. No se trata de tener menos luz, sino de usar luz cálida (2700K).
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Por último, también relacionado con colores, creo que abusar del marrón chocolate es un error. Aunque es tendencia y es muy favorecedor, si se usa en exceso puede aplanar el espacio y hacerlo demasiado sobrio. Mejor usarlo como toque, no como color principal.
