Una miríada de cristales facetados: lágrimas, almendras, esferas, pandelocas y otros colgantes, bolas y brazos de vidrio soplado con ornamentos de talla, cuentas y abalorios a la espera de ser ensartados… Hace una década, la pareja de diseñadores Boaz Cohen y Sayaka Yamamoto, al frente del estudio BCXSY, tuvo ocasión de visitar la renombrada firma de cristal vienesa Lobmeyr. Allí se adentraron en unos almacenes que atesoran todo tipo de piezas desde hace más de dos siglos. “Explorar el preciado contenido de los interminables estantes y cajas llenas de polvo nos dejó una profunda y duradera impresión —explican—. Años después, las imágenes de esa infinidad de elementos meticulosamente elaborados que vimos en los archivos de la empresa familiar permanecían frescas en nuestra memoria”.
Piezas de stock, componentes de las lámparas de araña y otros artilugios únicos de cristal tallado y soplado les resultaron fascinantes. Y aunque Lobmeyr se ha hecho célebre por sus chandeliers de intrincada composición, lo que atrajo a Boaz y Sayaka fueron las cualidades individuales de cada pequeña pieza que los configura. Su nueva colección, titulada Luz de archivo, surge del deseo de realzarlas en sí mismas como exquisitos objetos. Y en esta nueva aproximación devienen cristales preciosos con un engarce de fisonomía contemporánea.
Sus piezas exclusivas de cristal se siguen soplando, tallando y gramando de manera totalmente artesanal
Lágrimas, bolas, rosetas… reciben la luz desde el marco de latón
Para ello han diseñado una serie de estructuras abiertas con marcos de latón, donde exhiben series de elementos de cristal primorosamente seleccionados y ensartados. Con luces led integradas en los perfiles metálicos, ingenian un sistema de iluminación casi invisible que se proyecta, refracta y refleja sobre lágrimas, bolas y otras filigranas de cristal. “Las estructuras abiertas ilustran exhibiciones de especímenes con un estilo museístico que invitan al espectador a escudriñar y apreciar su valioso contenido” señalan los creadores.
La colección se ha ido expandiendo. Y también incluye instalaciones luminosas con antiguas copas de cristalerías de épocas y factura variada, que pueden utilizarse en el servicio de mesa. El mismo sistema de enmarcado las convierte en vitrinas, aunque sin cierre, donde lucir el mejor menaje de la casa. A ellos también se debe la línea de lámparas portátiles: pequeñas joyas que irradian luz, inspiradas en el icónica araña Met, que la firma creó en 1966 aplicando la estética de la era espacial.
Boaz Cohen y Sayaka Yamamoto (en la foto)han ideado una nueva manera de engarzar piezas de cristal
Afincados en Amsterdam, el tándem holandés-japonés Boaz Cohen y Sayaka Yamamoto descolla en el panorama del diseño por la delicadeza de su trabajo y atención a los pormenores, que en ocasiones incluyen ingredientes de sorpresa, no exenta de buen humor. “Deseamos resaltar literal y figuradamente los detalles de ese archivo de Lobmeyr y establecer un vínculo entre pasado, presente y futuro”, señalan. Ese pasado se remonta a la Viena de 1823, cuando Joseph Lobmeyr fundó su cristalería, convirtiéndose pronto en proveedor de la corte imperial.
Sus piezas exclusivas de cristal se siguen soplando, tallando y gramando de manera totalmente artesanal. Su dilatada tradición en la producción de juegos de vidrio utilitario cuenta, además, con autores del relumbrón, como los sets de bebida, copas y escanciadores de vino de Josef Hoffman y Adolf Loos, de principios del siglo XX. Y entre nuestros contemporáneos, autores de referencia con novedosos diseños de lámparas, como los de Eva Petric, Formafantasma o Michael Anastassiades. A los que ahora se suma la Luz de archivo de BCXSY
