Sólo diez afortunados comensales, con dos plazas reservadas para la prensa, han podido vivir una inolvidable y arrebatadora cena en el triestrellado restaurante de Quique Dacosta en Dénia. El chef establecido en la Marina Alta, que ha convertido en lema la frase de que el arte más noble es el de hacer felices a los demás, ha cocinado por primera vez con otro gran colega desde que iniciara su aventura en el afamado restaurante de Dénia (en 1988 entró a trabajar en el que hoy es su restaurante).
El escogido ha sido el biestrellado restaurante parisino Le Meurice, que dirige Alain Ducasse y que cuenta con Amaury Bouhours como chef ejecutivo. Todo ello se vivió el pasado 26 de septiembre en el restaurante alicantino de Quique Dacosta, auspiciado por el champán Dom Pérignon.
La guía Michelin describe a Amaury Bouhours como un cocinero “increíblemente talentoso”
La guía Michelin describe a Amaury Bouhours como un cocinero “increíblemente talentoso”. También se le considera como una estrella emergente. Comenzó su carrera en Le Louis XV, en Mónaco y también de Alain Ducasse, y luego trabajó en restaurantes de Alain Ducasse en París antes de incorporarse a Le Meurice como chef de cocina, pasando a chef ejecutivo en marzo de 2020. Le Meurice está situado en un hotel de cinco estrellas frente al Jardín de las Tullerías de París, entre la plaza de La Concordia y el Museo del Louvre.
Justo antes de iniciarse la velada, Quique Dacosta reconoció que “siempre he sido muy pudoroso para estas cosas”. Se refería al hecho de compartir sus fogones con otros chefs, aunque sí había participado antes en experiencias colectivas como escribir un libro a ocho manos.
Uno de los platos, armonizado con Dom Pérignon 2015
Y Amaury Bouhours remarcó que para él “es un gran honor, un gran placer y una gran emoción” haber sido invitado a cocinar junto a Quique Dacosta. Amaury Bouhours, cuya pareja es española, confesó, además, que le gusta mucho España, especialmente su cultura y gastronomía. Ambos chefs pertenecen a la Dom Pérignon Society.
Desde Dom Pérignon se afirma que “aunque las aproximaciones sean diferentes –artística para uno, emocional para el otro, ambos chefs comparten un valor esencial: expresar el espíritu de su terroir a través de la cocina”. Y, a la vez, se señala que “recurriendo a las técnicas más vanguardistas, Dacosta y Bouhours subliman los sabores y buscan crear propuestas profundamente contemporáneas, con recetas siempre innovadoras e inesperadas”.
Quique Dacosta durante la velada en el espacio Dom Pérignon de su restaurante
Este inédito menú degustación se repetirá los días 13 y 14 de noviembre en Le Meurice Alain Ducasse de París. Se inspira en la dimensión táctil de los champanes de Dom Pérignon. La experiencia, según sus promotores, reivindica “la historia de inspiración y elevación que Dom Pérignon comparte con la gastronomía en un camino de confrontaciones creativas que dan lugar a la emoción”.
El menú degustación se ofreció, a 500 euros por comensal, en el espacio Dom Pérignon del templo culinario de Quique Dacosta. Se anuncia como un lugar en el que se aúnan “valores y energías” comunes entre el establecimiento alicantino y el champán de Hautvillers. Se añade que comparten “experiencia, calidad, el mejor producto, la segunda vida, la plenitud y los proyectos de largo recorrido”.
'Ostra / pepino / Gin Tonic' de Quique Dacosta
Los platos cocinados a cuatro manos se armonizaron con los champanes Dom Pérignon Vintage 2015, Dom Pérignon Rosé Vintage 2009 y Dom Pérignon Vintage 2006 Plénitude 2. Este último espumoso, que destaca por su cremosidad, su elegancia y su carbónico integradísimo, tiene un precio de venta al público de 612 euros la botella.
Según esta marca del grupo de gran lujo Louis Vuitton Moët Hennessy, “explorar lo táctil en Dom Pérignon es atender a su presencia, su consistencia, viscosidad, flexibilidad, sus ángulos, su carácter liso o rugoso y sus asperezas”. Y se añade que “es un nuevo lenguaje sensorial donde el tacto se convierte en un sentido complementario al gusto en la creación culinaria”.
Bogavante azul crujientede Le Meurice, servido en Quique Dacosta Restaurante
La cena incluyó bellas y sabrosas propuestas como la 'Ostra / pepino / Gin Tonic', 'Blanco sobre negro II' o 'Las Rotas de antes'. Este último es un plato que Quique Dacosta define como “un tanto nostálgico”. Y añade que “está cargado de sabor, dureza y dulzura como el erizo de mar en sí mismo”.
Y tratándose del cocinero nacido en Jarandilla de la Vera (Cáceres) no podía faltar en esta gran velada una fantástica gamba roja mediterránea, que cuecen con agua de mar alicantina a 62º C y sirven, exactamente, a 14º C para revelar toda su plenitud.
'La caja de Piluka' del restaurante Quique Dacosta
Y tampoco faltó su también nostálgico 'Ocultar el rostro de Dios' (un también creativo plato de ave servido en una jaula y que hay que comer con el rostro cubierto con una servilleta). En los postres se sirvió 'La caja de Piluka'. Se trata de una caja de música a la que hay que dar cuerda para escuchar su melodía y que fue creada por el jefe de cocina de Quique Dacosta, Juanfra Valiente, en homenaje a su madre. En ella se puede leer: “¿Hay algo más bello que el recuerdo a una madre?”.
Y el chef Amaury Bouhours propuso uno de los platos de la carta actual de Le Meurice de Alain Ducasse: 'Homard bleu croustillant / cucurbitacée / géranium / toum' (Bogavante azul crujiente). El cocinero del restaurante parisino, además, obsequió a los diez afortunados comensales que vivieron esta experiencia de diálogo entre la cocina francesa y la española con una bolsita con flor de sal de Guérande y con el 'Chocolat noir-praliné' de su restaurante.
