Lifestyle

La servilleta catalana que ha conquistado el universo del lujo

Emprendedores

Bulgari, Louis Vuitton, Gucci, Loro Piana, Tiffany, entre otras otras marcas internacionales, ya utilizan los productos de la empresa catalana Texia

Servilletas de lujo

Servilletas de lujo

Texia

Hay pequeños detalles que a veces pasan desapercibidos casi sin que nos demos cuenta, pero son precisamente esos los que marcan la diferencia cuando hablamos de lujo. Algo tan cotidiano como una servilleta puede convertirse en un preciado objeto, sobre todo cuando ha sido elaborada en España por una empresa familiar con más de un siglo de historia: Texia.

Para entender su origen, hay que viajar atrás en el tiempo, hasta principios del siglo XX. Entonces, el matrimonio Antonio Guasch y María Bou se ganaban la vida recauchutando zapatos Chiruca en un pequeño local del barrio barcelonés de Santa Coloma. Duró poco porqué, en 1917, decidieron dar un paso más y se trasladaron al Poble Nou, donde fundaron Aprestos Guasch, una empresa dedicada a los acabados textiles. 

Algo tan cotidiano como una servilleta puede convertirse en un preciado objeto

Blanqueaban, limpiaban y estampaban telas para otros. “Antes al barrio se le llamaba el Manchester catalán. Estaba lleno de industrias de acabados textiles porqué había mucho agua, como Acabats Condal, Illa, La Escocesa… ”, nos cuenta Marcos Guasch, CEO de la empresa y nieto de los fundadores. Mis abuelos “vivían en la fábrica, como antes, como antiguamente. Tenían su casa en el primer piso, y la fábrica estaba debajo”, añade.

Antonio murió joven, y fue entonces cuando María tuvo que ponerse al frente de la empresa hasta que, en 1947, su hijo Jacinto tomó el relevo. Llegó con ideas frescas. Modernizó la maquinaria, apostó por el poliéster y enfocó la producción hacia la ropa laboral y los clásicos tejidos de vichy. Con el tiempo, formó una familia y tuvo tres hijos: Alejandro, Antonio y el más pequeño, Marcos. Se mudaron al barrio de Sarrià. Los dos mayores empezaron a trabajar pronto en el negocio familiar, lo modernizaron con máquinas de ala continua para dar un servicio todavía más rápido a sus clientes. Esa agilidad los diferenció de la competencia y, además, les dio el impulso económico que necesitaban para invertir en otros proyectos. Marcos, por su parte, terminó sus estudios y se incorporó también a la empresa.

Marcos Guasch, 'CEO' de Texia
Marcos Guasch, 'CEO' de TexiaTexia

En los años ochenta, la familia tomó una decisión importante: trasladar la fábrica a Monistrol de Montserrat. Aun así, no se marcharon de Barcelona de un día para otro. Marcos se quedó al frente de la sede del Poble Nou, mientras Alejandro dirigía la nueva planta y Antonio se encargaba del área comercial. Finalmente, con la llegada de las Olimpiadas, tuvieron que cerrar el histórico taller barcelonés. No eran tiempos fáciles. La competencia extranjera y la deslocalización empezaban a golpear fuerte, y los precios bajos de Asia no ayudaban. 

“Mientras mis hermanos gestionaban los acabados, empezamos a trabajar en paralelo en un tejido que no se tuviera que confeccionar –relata Marcos–. Investigamos un producto que no se tuviera que coser pero que, gracias a un estampado especial, no se deshilachara. Este fue el gran cambio cultural de la empresa, la de apostar por la tecnología Seamless (sin costuras).”

Servilletas sin consturas para los chiringuitos de verano
Servilletas sin consturas para los chiringuitos de veranoGrupo Beso

Todo nació, curiosamente, de una idea sencilla: aprovechar los restos de ropa que quedaban en la fábrica para convertirlos en trapos. Buscaban una forma de cortar la tela sin que aparecieran hilos sueltos, así que experimentaron con un sistema de estampación que utilizaba pastas cohesivas. Estas pastas sellaban el tejido y evitaban el deshilachado, e incluso permitían que se pudieran lavar sin problema. Al eliminar la confección casi por completo, el producto final resultaba más económico y era más ágil de producir. Crearon una categoría de producto nuevo, el primer rolldrap. “De hecho es el drap más venido de toda España, los hay en todos los bares”, cuenta Marcos. Aún recuerda que la primera vez que presentó el producto a un cliente, este lo comparó con papel de váter.

El primer gran pedido llegó casi por casualidad, y fue todo un punto de inflexión. Gallina Blanca necesitaba 800.000 trapos promocionales para un periódico que quería regalarlos a sus lectores. El pedido original venía de China, pero no llegó a tiempo… y fue entonces cuando recurrieron a Texia. “A partir de ahí se hizo famoso, empezamos a trabajar con distribuidores, ferias, en tiendas,… y se convirtió en un producto súper reconocido en el mercado”. Después de ese éxito inicial llegaron las servilletas. Así nació Mydrap. 

Los hoteles de lujo como el Four Seasons Madrid utilizan las servilletas My Drap
Los hoteles de lujo como el Four Seasons Madrid utilizan las servilletas My DrapFour Seasons

“El primer cliente fue un catering, Options, que tenía sede en Catalunya pero también oficina central en París. Las servilletas se pusieron de moda al poder estampar logotipos o nombres sin un coste añadido. Y después de los caterings, los hoteles de lujo vieron la posibilidad de ofrecer la servilleta en sus bares, cafeterías, coctelerías. Y así empezamos... De hecho, fue un efecto dominó”.

Hoy, las servilletas de Mydrap se encuentran en algunos de los lugares más exclusivos del mundo: hoteles como el Mandarin Oriental o el Four Seasons, restaurantes de alta gastronomía, compañías aéreas, cruceros y muchos otros espacios. “Somos líderes en el mercado con las medidas 10x10, 11x11 y 20x20, las típicas servilletas de cóctel,” explica Marcos. “Tienen un precio muy razonable, no hace falta recogerlas, ni lavarlas, ni llevarlas a la tintorería. Y además, se pueden tirar directamente al orgánico porque son compostables. En realidad, lo que hacemos es facilitar la logística.”

Las coctelerías y bares como en el Majestic ofrecen las servilletas que no hay que lavar y son reciclables
Las coctelerías y bares como en el Majestic ofrecen las servilletas que no hay que lavar y son reciclablesL.Bernaus

Texia apuesta también por la sostenibilidad. Utilizan algodón procedente de la Better Cotton Initiative, cultivado de forma responsable, y utilizan pigmentos que no contaminan.

“Y lo más curioso –añade– es el tipo de cliente nuevo que nos está llegando. Hablamos del sector corporate de las marcas de lujo: Bulgari, Louis Vuitton, Gucci, Loro Piana, Tiffany… todas. Cuando vas a una de sus tiendas y te ofrecen un café, la servilleta que colocan al lado suele ser nuestra. Empezamos con Louis Vuitton y luego vinieron las demás. Ha sido un éxito total, y ocurrió de forma completamente espontánea”. Texia trabaja a nivel mundial, pero con presencia muy selectiva, allí donde se mueven las grandes firmas del lujo. “Por ejemplo, en Francia solo estamos en tres lugares: París, Monte Carlo y la Costa Azul. En Asia, en Maldivas. Y en Estados Unidos, que es clave para nosotros, tenemos presencia en Nueva York, California y Las Vegas”, explica.

Bulgari, Louis Vuitton, Gucci, Loro Piana, Tiffany…

Y es que no dejan de avanzar. Dedican alrededor del 10% de sus beneficios a investigación y desarrollo, algo poco común en el sector textil. “El propósito de la empresa es inspirar al mercado con productos hechos con nuestra tecnología Seamless. Queremos sorprender, sorprender de verdad, con artículos fantásticos, bien diseñados, rentables y que aporten valor de marca. Por eso cada vez surgen más productos relacionados con el lujo… y no hablamos solo de trapos”, dice. Un buen ejemplo es el encargo de la prestigiosa casa perfumista Nasomatto, que les pidió crear pequeños pañuelos para impregnar sus fragancias. Texia se adapta a las necesidades de cada cliente, colaborando estrechamente para dar forma a ideas únicas.

Y lo más bonito es que el legado familiar continúa. La siguiente generación ya forma parte de la empresa: Jacinto, hijo de Alejandro, es director de Marketing y Comercial; el hijo de Marcos ocupa el cargo de director Financiero; y Clara Guasch, hija de Antonio, participa en el Consejo de Administración como asesora de I+D. Una empresa familiar que ha sabido reinventarse sin tener que deslocalizar su fábrica, y que se ha convertido en parte del lujo hecho en España con cada servilleta.

Lidia Bernaus Jové

Lidia Bernaus Jové

Redactora

Ver más artículos

Redactora en el 'Magazine', especializada en viajes y estilo de vida