A poca distancia en coche al norte de Ginebra emerge el amplio campus del CERN. Se trata del laboratorio de física de partículas más importante del mundo donde en 2012 se descubrió la partícula Bosón de Higgs. Es ahí donde físicos, ingenieros, estudiantes de doctorado y educadores, las mentes más brillantes del mundo, trabajan para responder a las preguntas más fundamentales sobre el universo ayudándose de las tecnologías más avanzadas. La conexión entre el CERN y Rolex viene de lejos. De hecho, la manufactura ya en 1956 hizo un primer acercamiento. Fue cuando pidió a los científicos que probaran informalmente un nuevo reloj, una pieza de precisión fabricada para soportar potentes fuerzas magnéticas como las que se utilizan en el contexto de los aceleradores de partículas.

Un puente de seis metros de altura conecta los dos tubos principales del edificio Science Gateway del CERN
Y nunca se ha perdido el nexo entre estas dos grandes fundaciones ginebrinas. Al contrario. Ha crecido y en la actualidad Rolex es el socio principal de la Fundación CERN & Society y su Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, una fórmula imprescindible para apoyar la importante misión de dar a conocer el trabajo pionero realizado en el campus.
Tal como dice Anastasia Tezari, física y educadora social del CERN, “el mundo debería saber lo que ocurre en el CERN porque cada día descubrimos algo nuevo y estamos un paso más cerca de entender cómo se creo el universo y cómo funciona todo lo que nos rodea”.
Superando los límites humanos
Durante casi un siglo, Rolex ha apoyado a exploradores pioneros que han superado los límites de la actividad humana. La compañía ha pasado de defender la exploración en aras del descubrimiento a proteger el planeta, comprometiéndose a largo plazo a apoyar a personas y organizaciones que utilizan la ciencia para comprender e idear soluciones a los retos medioambientales actuales.
Este compromiso se reforzó con el lanzamiento de la Iniciativa Perpetual Planet en 2019, que, inicialmente se centró en las personas que contribuyen a un mundo mejor a través de los Premios Rolex a la Iniciativa, así como en asociaciones como Mission Blue y National Geographic Society.
La Iniciativa Perpetual Planet cuenta con más de 30 asociaciones en una cartera cada vez más amplia: Cristina Mittermeier y Paul Nicklen; las expediciones Under The Pole; la Iniciativa Azul de Mónaco; Coral Gardeners; Rewilding Argentina y Rewilding Chile, organizaciones derivadas de Tompkins Conservation; entre muchos otros galardonados con el Premio Rolex a la Iniciativa.
Rolex también apoya a organizaciones e iniciativas que fomentan las próximas generaciones de exploradores, científicos y conservacionistas a través de becas y subvenciones como Our World – Underwater Scholarchip Society y The Rolex Explores Club Grants.
En efecto, para el CERN, la ciencia es un lenguaje fundamental que influye en todos los aspectos de nuestras vidas. Fue aquí donde Tim Berners-Lee inventó la World Wide Web en 1989 y, más recientemente, donde la investigación sobre la física de partículas dio lugar a las pantallas táctiles que todos utilizamos hoy en día.
La creencia en el poder de la educación tanto para inspirar a las mentes jóvenes como para influir en todos los aspectos de nuestras vidas se materializa en el Portal de la Ciencia. Rolex contribuyó a la construcción de este centro diseñado por Renzo Piano, neutro en emisiones de carbono, que se inauguró en octubre de 2023 y que ya está abierto al público.

El CERN invita, de puertas adentro, a disfrutar de exposiciones interactivas, experimentos prácticos en laboratorios en funcionamiento y una sala de conferencias para 900 personas
En el Portal de la Ciencia, los visitantes pueden disfrutar de exposiciones interactivas, participar en experimentos prácticos en laboratorios en funcionamiento y visitar una sala de conferencias para 900 personas, todo ello diseñado para alimentar la curiosidad por el funcionamiento del mundo que nos rodea en demostraciones accesibles y estimulantes.
Para las mentes jóvenes más curiosas, Rolex apoya el concurso Beamline for Schools de la Fundación CERN & Society, entre otras actividades educativas. El programa anual es una oportunidad para que estudiantes de secundaria de todo el mundo visiten el CERN y diseñen un experimento de física de partículas, utilizando un haz para poner a prueba su hipótesis. Con 461 equipos de 78 países que presentaron propuestas en 2024, la competencia es cada vez más grande, colosal, Yuzuka Sasaki, estudiante de secundaria de Japón, fue uno de los ganadores. “Estamos aprendiendo muchas cosas, como medir rayos cósmicos y utilizar el sistema de adquisición de datos del CERN”, explica el joven que admite que “también cometemos errores, hablamos con investigadores y nos dejan jugar y descubrir”.
El desarrollo es clave para Markus Joos, coordinador técnico del concurso Beamline for Schools, tanto si los estudiantes deciden dedicarse a un campo académico como si llevan a otra industria las habilidades para resolver problemas que adquieren en el CERN. “Los jóvenes científicos se especializan muy rápido, pero aquí hacen de todo, desde electrónica hasta comunicación”, afirma. “Si los estudiantes crecen, para mí eso es tan importante como los conocimientos científicos”.