La nueva masculinidad explora su identidad y cuerpo a través de una moda que es arte y no solo industria. Un estilo moderno donde las rayas son protagonistas de los looks y las proporciones se amplifican y a la vez se desdibujan.
El hombre viste para sí mismo y comunica sus emociones a través de un vestidor en el que conviven básicos infalibles y piezas con mucho carácter. Camisas con cuellos puntiagudos que juegan con la teatralidad se combinan con cazadoras más informales. Los pantalones tipo calzoncillo desafían todo convencionalismo y se lucen fuera de casa. Sin olvidar los maxi bolsos, como el diseño en burdeos de Ferragamo, que se alza como el modelo unisex de la temporada.






