Alejandra Gere: “No nos vamos de España; estaremos a caballo entre Madrid y Nueva York”
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Se hizo budista por amor y asegura que, trece años después del flechazo con Richard Gere, es más paciente y sabia
Madre de tres hijos, ejerce de activista del sinhogarismo a través de su fundación, que ahora presenta un nuevo documental. En estas páginas luce la colección de alta joyería de Suarez
Alejandra Gere, junto con su marido, el actor Richard Gere, está entregada a la causa del sinhogarismo
No ha pasado un mes del anuncio del regreso del matrimonio Gere a Nueva York y Alejandra Gere (nacida en A Coruña en 1983 como Alejandra Silva), ya está de vuelta en Madrid. Por poco tiempo, cierto, pero a finales de mes volverá para el estreno del documental Lo que nadie quiere ver, con el testimonio de cuatro personas que han vivido en la calle y cuentan su historia a ella y a su marido, el actor Richard Gere (Filadelfia, 1949).
Sostiene Alejandra que su vida es tan ajetreada con tres niños pequeños -Albert (13), de su primer matrimonio con el empresario Govind Friedland, y Alexander (6) y James (5), de su unión con el protagonista de Pretty woman- que no se ha enterado del revuelo que causaron las palabras de su marido dando por terminada su estancia en España, una aventura que debía durar, en teoría, siete años.
Me gustaría que nos quedáramos el tiempo suficiente para que Richard consiga el pasaporte español”
La pulsera Aura, de diamantes blancos de alta joyería de Suarez, se inspira en la magnificencia silenciosa del art déco
“No nos vamos a ir nunca, soy española y no me voy a llevar a mis hijos ni a Richard a ninguna otra parte. Este es mi país, estaremos a caballo un tiempo entre Madrid y Nueva York, pero siempre volveremos”, zanja con intención de rematar la polémica. “De hecho —añade—, me gustaría que nos quedáramos el tiempo suficiente para que Richard consiga el pasaporte español, que jure la bandera”. ¿Y él quiere? “Claro que sí, está encantado, es cierto que con el idioma se lo pongo muy fácil y aún no lo domina”. Alejandra habla español, portugués, inglés, italiano y francés.
Según su versión de los hechos, ambos tuvieron un auténtico flechazo cuando se conocieron en Amalfi, en un hotel de su familia. La mitología de internet fabula, por su parte, con que ella lo confundió con George Clooney; en cualquier caso, era un actor emblemático del Hollywood de los noventa. Richard ha dicho en más de una entrevista que aquella primera vez que se vieron a él le pareció que ella no lo había reconocido. Difícil de creer. La verdad solo la saben ellos, pero en lo que sí coinciden es que fue el encuentro de dos almas gemelas que se reconocieron en una pasión: la ayuda a los desfavorecidos.
Nos concentramos en el sinhogarismo porque no es una causa bonita: la gente mira para otro lado”
“Nos concentramos en el sinhogarismo porque no es una causa bonita: la gente mira para otro lado”, dice Alejandra y recuerda que durante la investigación para la película Time out of mind (Invisibles, en España) su marido se encontró en un comedor social a un antiguo compañero de rodaje. “Le tocó por detrás y lo llamó, ¡Richard, Richard!; a él le costó reconocerlo, pero se le hizo muy evidente que cualquiera puede tropezar en la vida”.
Fue justo esa película lo que cambió para siempre la percepción de Alejandra sobre las personas sin hogar —“porque yo tampoco empatizaba con ellas, siempre acababa pensando: algo habrán hecho”—. Pero esa historia la ayudó a entender que todos estamos interconectados: “No debemos juzgar la vida de otros porque no es tan difícil acabar en la calle”, argumenta.
Vestido de ganchillo de Dior. Pendientes de oro blanco y amarillo con diamantes Fancy y sortija de oro a juego con diamante central, de alta joyería Suarez
Time out of mind, dirigida por el director estadounidense de origen israelí Oren Moverman, cuenta la vida de George Hammond, un personaje interpretado por Richard Gere, que tiene una mala racha y acaba en un refugio para personas sin hogar, pasa sus días como vagabundo en Nueva York y se convierte en un ser invisible para el resto del mundo. En su trabajo con la oenegé Hogar Sí (fundada en 1998 y que ha ayudado a 10.000 personas sin hogar), de la que es embajadora desde el 2015, y la Gere Foundation, Alejandra ha aprendido que hay que ayudar rápido. “Haber pasado más de seis meses en la calle es el mayor factor de riesgo para convertirse en una persona sin hogar, algo cambia en tu cabeza que hace muy difícil el retorno a una vida normal”, afirma la señora Gere.
Ayudan desde la discreción y la elegancia, sin ir gritándolo a los cuatro vientos. “Necesitamos dar voz a las personas sin hogar o a los que se juegan la vida en el Mediterráneo para buscar una vida mejor. Luego se politizan estas causas, pero hay que pensar que son seres humanos, aquí no hay izquierdas ni derechas. Hay un problema y hay que solucionarlo de raíz para que no vuelva a repetirse”. Ya Alejandra se había enrolado en otras causas solidarias. “Esto no te viene de un día para otro, desde pequeña me imaginaba vestida de Superwoman, e iba buscando por el patio de mi colegio a los niños que sufrían bullying para salir en su defensa”.
Traje de Sandro, top tank de American Vintage. Collar de eslabones de oro amarillo 18K con perla australiana, de Suarez
Labios al natural
La piel se ilumina con el colorete en crema Miracle Pure Tono 05 Delicate pink y labio en tono muy natural con la barra 2000 Calorie LipGlaze en el tono 150 Caramel Swish. Todo de Max Factor
Educada y criada en España, su cultura es predominantemente católica, pero con Richard ha conocido el budismo, ha viajado a India para recibir las enseñanzas del mismísimo Dalái Lama, y eso, dice, la ha convertido en “una persona mejor”. “Empezábamos a salir y Richard me insistía en que fuera a una escuela budista en Madrid, estaba a dos manzanas de mi casa de entonces. Allí estaban sus maestros y algunos amigos; yo fui varias tardes, pero siempre la encontraba cerrada, llamaba a la puerta y nadie contestaba. Hasta el día que fuimos juntos y, de repente, allí estaban todos esperándonos. Yo no entendía nada y Richard me decía: “Estaba escrito que era yo quien tenía que abrirte las puertas del budismo”.
Para la familia Gere, estén en Madrid o Nueva York, el budismo es “el pan de cada día”. “Al principio me causaba mucha curiosidad ver meditar a Richard. Esperaba a que acabara para preguntarle todo: qué haces, en qué piensas, explícamelo. Ahora yo medito también, es una habilidad que se entrena, es como ir al gimnasio”.
Vestido lencero de Ferragamo.Sortija de oro blanco y amarillo con diamante Fancy central y pulseras Rivière de oro blanco con diamante. Collares con diamantes de la colección Tesela. De Suarez
Noche de lentejuelas de CH. Luce dos pulseras Rivière de oro blanco de 18K con diamantes en talla brillante. Anillo y sortija de la nueva colección Tesela de Suarez. Maquillaje de Max Factor
Alejandra es una gran practicante del mindfulness: “Estar aquí y ahora y no agobiarse demasiado con el futuro han sido grandes enseñanzas. El budismo es una filosofía de vida que hay que aprender con los maestros. A mí me ha dado paciencia y sabiduría, me ha creado conciencia y poder”.
La vida de Alejandra ha cambiado mucho desde que en el 2015 empezó a salir con Richard Gere y desde que en el 2018 se convirtió para el mundo en “la española que se casó con el actor de Pretty woman”. “Logramos mantenerlo en secreto más de un año, y menos mal, porque cuando se supo fue impactante. Recuerdo ir una vez con el coche por el paseo de la Castellana con mi hijo y tener que parar porque llevaba detrás a 28 motoristas —los conté—. Tuve que pedirles, por favor, que se fueran: ‘Soy yo y voy a dejar al niño en el colegio, no hay nadie y no va a venir nadie’”.
Siempre nos lo decimos: en la próxima vida, por favor, que todo nos ocurra un poquito antes”
Alejandra tampoco era una completa desconocida: su padre, Ignacio Silva Botas, fue vicepresidente del Real Madrid en la época de Lorenzo Sanz y ella salió con algún que otro futbolista brasileño conocido, pero nunca se había enfrentado al fenómeno de la fama global, que es lo que supone ser la esposa de un actor emblemático de Hollywood. “Richard es Richard y, claro, llama mucho la atención. Ahora, después de casi 15 años, está todo más tranquilo”. ¿Echa de menos la vida de aquella otra Alejandra que era menos famosa? “Nosotros no abusamos de nuestro estatus, ni yo ni él; lo que echo de menos es tener la libertad de cuando no tenía niños”.
Alejandra guarda un recuerdo “agridulce” de aquellos primeros tiempos. “Fue duro, me estaba divorciando y mi exmarido tomó alguna represalia..., pero a la vez estaba viviendo en un cuento de hadas. Sabíamos que no sería fácil. Dos personas que viven muy lejos, con una diferencia de edad importante... Fue muy bonito. Lo repetiría todo una y mil veces. Aunque eso sí, siempre nos lo decimos: en la próxima vida, por favor, que todo nos ocurra un poquito antes”.
Camiseta American Vintage y falda de Masscob. Sortija con tres diamantes engastados de la colección Tesela; brillantes y pulseras Rivière de oro blanco 18K con diamantes en talla brillante de Suarez.
Mirada intensa
Ojos maquillados con sombras Masterpiece Nude Palette y máscara False Lash Effect Supreme, de Max Facto
My favourite things
Una ciudad a la que volverías: A Coruña
Un libro que sueles releer: El poder del ahora, de Eckhart Tolle
Un restaurante: Le Bernadin, en el centro de Nueva York. Una película que no sea de Richard Gere: Lo que el pulpo me enseñó. Oh my God! Soy gallega y ya no puedo comer pulpo
Podcast que estás escuchando: Dear Gabby, de Gabrielle Bernstein.
Última compra: Un libro de recetas de postre para hacer con mi hijo Alexander.