Cómo iba a imaginar aquella joven nerviosa de 18 años que equivocarse al cantar Bang Bang de Jessie J en un plató le iba a cambiar la vida. Algunos ya lo han olvidado, pero el debut de Aitana en nuestra televisión no fue del todo agradable. Más bien accidentado, porque a su poco rodaje sobre los escenarios se le sumaron algunos problemas técnicos, y es evidente que aquella primera aparición en escena en la gala 0 de Operación Triunfo 2017 no fue la mejor de sus actuaciones.
No importó. Ni importa. El tiempo ha bastado para demostrar que lo que sucedió en ese primer día fue algo excepcional. No solo porque después demostró la catalana que en el programa que cantaba a las mil maravillas, sino porque siete casi ocho años después es una de las artistas más reconocidas dentro y fuera de nuestro país. Tanto como para tener incluso su propio documental en Netflix, en el que más allá de su viaje por la fama, también nos descubrió sus orígenes.
La “capital de la cereza”
La cantante se crio en un municipio con tradición agrícola
El comienzo de todo, mucho antes incluso de saber que el programa de Gestmusic marcaría un antes y después en su futuro, y que nos remite hasta su Barcelona natal. Eso sí, no es precisamente en la ciudad condal donde nació y se crio la intérprete de Vas a quedarte, puesto que en realidad ella es originaria de un pueblo de las afueras. A 20 minutos de la capital catalana está este municipio, objetivamente pequeño y situado en un valle.

Uno de los parques de Sant Climent de Llobregat.
Se trata de Sant Climent de Llobregat, una pintoresca localidad que limita con las ciudades de Sant Boi de Llobregat y VIladecans, y cuyo censo en 2024 marcaba un total de 4182 habitantes. Y en lo que a su ubicación se refiere, y a pesar de que realmente no está tan lejos del centro de Barcelona, la naturaleza juega un papel fundamental, puesto que queda rodeado por las montañas del Montbaig, Costa Fustera, Pedres Blances, Coll de la Creu y el Padró.
Además, y a pesar de no ser excesivamente grande en superficie, sí que es reconocido el pueblo de Aitana en Cataluña por una particularidad gastronómica. Frutal, para precisar, puesto que ostenta el título de “capital de la cereza”. Esto se debe a que en los terrenos de la zona es el cultivo de cerezas la actividad más destacable, hasta el punto de que en junio se celebra la popular ‘Fiesta de las Cerezas’, así como hay la posibilidad de recorrer ‘La Ruta de los Cerezos en Flor’.

El avi Quimet, uno de los habitantes del pueblo, con sus cerezas.
“Lo siento también mi casa”
El corazón dividido entre Sant Climent y Viladecans
Si bien es cierto que la que fuera juez de La Voz Kids en Antena 3 pasó allí la mayoría de sus años de juventud, es importante tener en cuenta que ella misma admite tener el corazón “bastante repartido”. ¿Por qué? Porque aunque lleva por bandera que “Sant Climent es mi pueblo”, también se enorgullece de que “Viladecans es mi ciudad”. Así lo hizo saber en una visita al alcalde de Viladecans en 2018, tan solo unos meses después de haber salido de la academia de OT.
Esto se debe a que no solo vivió en la ciudad de la periferia de Barcelona hasta los nueve años, sino que también ha estudiado allí todos sus años hasta cumplir la mayoría de edad. La Primaria en el colegio Germans Amat Targa, y la Secundaria en el instituto Josep Mestres i Busquets. De ahí que señalase entonces que “al haber venido siempre al cole aquí en Viladecans, lo siento también como mi casa, y me hace mucha ilusión que la gente de Viladecans también me quiera”.