Mercedes Milá, 74 años: “Lo que más me gusta es coger la bici eléctrica e irme a hacer kilómetros, eso de que no se hace deporte no sé dónde lo han inventado”

Vida activa

La periodista compartió en una entrevista cómo el movimiento, la curiosidad y el cuidado del cuerpo han sido sus mejores aliados para mantenerse vital y desafiar los prejuicios sobre la edad y la salud

VITORIA-GASTEIZ, SPAIN - SEPTEMBER 07: Mercedes Mila attends the red carpet of the closing ceremony of the FesTVal at Palacio de Congresos Europa on September 07, 2024 in Vitoria-Gasteiz, Spain. (Photo by Patricia J. Garcinuno/WireImage)

Mercedes Milá, en una imagen de archivo.

Patricia J. Garcinuño / Getty

Mercedes Milá habla como vive: sin miedo al qué dirán y con una energía que ni los 74 años, ni las operaciones, ni las bajadas anímicas han conseguido apagar. Le gusta moverse, pensar, cambiar de opinión si hace falta y contarlo sin rodeos. Y eso hizo, precisamente, en el pódcast Mujer Vital, una charla sin corbata ni guion con Edgar Barrionuevo, especialista en salud hormonal femenina. “Ahora te toca a ti, siempre te he entrevistado yo a ti. A ver cómo te portas, chaval”, le dijo nada más empezar, con esa naturalidad que lleva de serie.

El episodio, publicado en julio de 2024, dejó ver a una Milá auténtica, sin maquillaje ni posturas. Habló de su cuerpo, de cómo ha aprendido a cuidarlo y de que una mala digestión, una hormona alborotada o una cena tardía pueden cambiarte el ánimo. “He estado con el cortisol alto tanto tiempo, hasta que lo he entendido hace relativamente pocos años”, reconoció. Y en ese proceso, lo que más le ha servido ha sido, según ella, “la curiosidad”. La misma que la llevó a descubrir el ayuno, a cambiar su alimentación y a mantenerse activa. Literalmente

Más que curiosidad

Nutrición, ayuno y aprendizaje a base de ensayo, error y voluntad

Su interés por la salud no vino de una moda, sino de esa inquietud periodística que siempre le ha funcionado como brújula. “Era un terreno nuevo, que no nos habían explicado bien, y podíamos actuar mucho a favor del cuerpo”. Así llegó al centro de Barrionuevo, donde vivió su primera experiencia de ayuno prolongado. “Me tiré a la piscina. Me pareció buenísima idea hacerlo varios días. En el primero estuve cuatro y en el segundo, siete”, explicó. Y le sentó muy bien. “Cuando empezamos no había nada, y ahora está todo Cristo haciendo ayuno intermitente”.

Mercedes Milá en 'Mujer Vital Pódcast'.

Mercedes Milá en 'Mujer Vital Pódcast'.

Telecinco

Aunque ella admitía entonces que aún no había probado el intermitente, estaba decidida a hacerlo pronto. Mientras tanto, defendía el ayuno completo como herramienta de escucha interna. “Se combina con ejercicio físico, con zumos... no es que nos dejéis a cero”, aclaró. También se refirió al papel de la inflamación en muchos problemas de salud que antes ni se nombraban. “Te das cuenta de que la inflamación es la base de muchas de las cosas que nos pasan”, apuntó.

No es dogmática. Come bien, pero no se obsesiona. “Me alimento correctamente. Peco algunas veces porque tampoco le doy la importancia de ser tan rígida. Pero me encuentro bien”. Eso sí, reconoce que las noches siguen siendo su talón de Aquiles: “A veces se alargan y cenas tarde, y ya te vas a la cama sin haber hecho la digestión. Me pasa muchísimos días”.

Bicicleta, sudor y cabeza despejada

Dejar atrás prejuicios y moverse con ganas (aunque sea en una eléctrica)

Si hay un tema que le enciende la mirada, es el del deporte. “También soy consciente de que sin deporte no haces nada”, sentenció. Y aquí aparece su aliada favorita: la bicicleta eléctrica. “Lo que más me gusta es coger la bici eléctrica e irme a hacer kilómetros, eso es lo máximo”, contó, sin la más mínima culpa. “Porque esquiar ya no puedo, tengo la rodilla operada y me da un poquito de respeto”. Barrionuevo, al escucharla, le comentó: “Qué gran invento las bicis eléctricas”. Y ella, directa como siempre, respondió: “Al principio nos ponían a parir. ‘Eso no es nada, no vas a hacer deporte’. Y yo les decía: ‘Subiros en una eléctrica, a ver qué os pasa’. Porque yo llego a casa sudando como una cerda”.

Mercedes Milá bicicleta eléctrica

Mercedes Milá y su bicicleta eléctrica.

Cannondale

Para ella, el problema es más mental que físico: “La gente tiene como una especie de rechazo a lo nuevo. Pasa con muchas cosas. Con la alimentación, igual. Te dicen ‘toda la vida se ha comido esto, ahora no vas a venir tú a decirme que no puedo comer pan blanco’”. Camina, pedalea y, aunque reconocía que tiene las pesas “pendientes”, sabe que la actividad física es lo que mantiene todo lo demás en equilibrio. “Lo hice durante un tiempo en un gimnasio, pero tenía que hacer un esfuerzo de voluntad de tal calibre... Al final dije: ‘Tienes 70 años, tampoco te vas a poner ahora tú a hacer el no va más del gimnasio’”, admitió entre risas. 

Aun así, escucha lo que se dice, lo procesa, y no descarta volver a probar. Milá no vende recetas. Solo comparte su experiencia. “Lo voy trasladando a la gente que me rodea, lo que he aprendido”, dijo. Y ese “aprender” no tiene fecha de caducidad. Porque si algo ha dejado claro, es que cuidarse no tiene edad, ni debería tener excusas. Con bici, con voluntad y con la misma lengua afilada de siempre, La periodista sigue pedaleando y avanzando con ritmo propio.

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