Actuar es una cuestión de honestidad, un gesto de reconocimiento. Si está bien ejecutado, la ficción sirve a lo real, y para cuando se quiera dar cuenta, ya habrá sucedido validando su dolor y gloria; limpio nudo de verdad. De igual forma sucede cuando se trabaja en el CNI. Si hace bien su trabajo nadie se enterará, un bien anónimo con la gran diferencia de que “lo nuestro es un juego y lo suyo no”, como afirma la actriz Elisabet Casanovas.
Clara Segura, Elena Martín, Elisabet Casanovas conforman una fuerza actoral con compromiso en el centro.
En El centro, serie creada por David Moreno y dirigida por David Ulloa para Movistar Plus, se explora lo desconocido, el Centro Nacional de Inteligencia, con una trama a contrarreloj por desmantelar y descubrir una operación con infiltrados. En el género en la que se establece, Ulloa y Moreno brindan una nueva óptica que atrajo a la trinidad conformada por las actrices catalanas Clara Segura, Elena Martín y Elisabet Casanovas a confluir en el proyecto para “humanizar lo desconocido”, en palabras de Casanovas.
Con motivo del estreno han conversado con Magazine para entablar un diálogo sobre dobles vidas, deseos de madurez artística y voluntad de compromiso para frenar el avance de la mentira. terminando por concluir con el poder de la alegría como validación del dolor. Construir juntas.
Clara Segura, Juan Diego Botto, Elisabet Casanovas y David Lorente en El centro la nueva serie de Movistar Plus
¿Cómo han construido sus personajes con labores tan confidenciales? ¿Desde que verdad se han construido?
Elisabet Casanovas: El reto interpretativo se basaba en el hecho de que los trabajadores del CNI tienen una doble vida, y encarnarlo sin caer en ciertos clichés del imaginario que despierta hablar de una serie de espías. Para mi personaje yo tuve la necesidad de hablar con alguien del CNI sobre qué significa que te pasen ciertas cosas por primera vez. Tuvimos una llamada sin poderles ver la cara.
Elena Martín: Fue un proceso muy interesante porque es una persona con una experiencia de vida muy concreta y muy alejada a la mía: alguien muy joven empieza a dedicarse al periodismo en zonas de conflicto y ser corresponsal en lugares de los que mucha gente quiere huir. Todo lo que le pasa a mi personaje en la serie es de una complejidad emocional fuerte. Para construirlo conocí a Cristina Solias, una periodista corresponsal de TV3 que ahora está en Moscú. Cubrió la guerra en Ucrania.
Cada personaje es una vida en sí misma”
En su trabajo también se ejerce una doble vida...
Elisabet Casanovas: Creo que más que una doble vida, quizás una múltiple vida, porque cada personaje es una vida en sí misma, ¿no? Yo soy actriz por querer vivir más cosas de la que mi día a día me da. La diferencia es que lo nuestro es un juego y lo suyo no.
Elena Martín: Emocionalmente hablando, quizás sí, pero actuar siempre es un juego, aunque sea arriesgado, es un juego. Cuando hablaba con Solias, veía que ella puso su vida en peligro de una forma tangible. Lo que sí que creo que puede haber en común es la pasión que lo mueve.
Sin duda, ¿y, aunque no sea en igual medida, considera que ser actor también conlleva una responsabilidad social?
Elisabet Casanovas: Sí y gracias por verlo así, pero creo que son responsabilidades muy diferentes. Y creo que su trabajo genera unas tensiones y unas presiones que el nuestro genera desde un lugar muy diferente.
Clara Segura: Creo que hay un punto de responsabilidad que no varía cuando he hecho de monja que enseñe catalán o de una forense que investigue un caso. Para mí la responsabilidad es la misma, a nivel artístico, mi compromiso es el mismo. Y lo que sí que veo es que, independientemente de los casos que no han salido bien, como Pegasus, es cierto que solo conocemos los casos donde no lo han hecho bien. Porque todo lo que hagan bien no lo sabremos nunca. En este sentido, fue una sorpresa entenderlo.
Elena Martín: Creo que mi personaje y los personajes de Eli y de Clara están atravesados por energías muy distintas. Su trabajo comporta un riesgo y una responsabilidad muy grande que a la vez no pueden compartir con sus seres queridos. Por lo que no tienen una red de apoyo. Es distinto. Pero si que es cierto que en mi personaje hay una voluntad de correr riesgos y faltar a sus responsabilidades por la pasión.
Clara Segura, Elena Martín y Elisabet Casanovas
Ser actor también es descubrir ¿no?...
Elisabet Casanovas: la inquietud por lo que pasa a tu alrededor también es un compromiso. Eso también encaja mucho con el perfil de un actor y un espía. Ellos también están interpretando un papel. Es algo similar a nuestra doble identidad al hacer un papel todo el día y cuando llegamos a casa somos Elizabeth, Clara, con una vida privada, ¿no?
Clara Segura: Sí, o con el juego.
¿Cómo han equilibrado la vulnerabilidad y la fortaleza en sus personajes? ¿Cómo los han humanizado fuera del cliché?
Clara Segura: Creo que para todo el equipo, poder tener conversaciones con el CNI, fue muy revelador. Ver que eran gente normal, que hablaban con nosotros, que nos explicaban el funcionamiento de su día a día. No todos son James Bond, ni Misiones Imposibles...
Elisabet Casanovas: Sí, 100%. Algo muy interesante es su deber. Siempre hay una causa por encima de ti, también como con los actores en los que la pieza va por delante, ¿no?
Clara Segura: Y creo que la fortaleza de estos personajes nace de no ser conscientes que son personajes fuertes. La fortaleza nace del compromiso con el que cada uno vive la vida que vive.
La fortaleza de estos personajes nace de no ser conscientes que son personajes fuertes”
¿Consideran que han roto con ese estereotipo masculino de la fortaleza vigorosa y fría? ¿Cómo han desarrollado sus personajes femeninos en un sector tan lleno de estereotipos y arquetipos masculinos como el policial?
Clara Segura: Es cierto que el contacto con el mundo masculino está muy presente y sin querer aprendemos a optar unos roles y unas actitudes duras, como no mostrar debilidad. Me encantaría ver cierta libertad en roles femeninos con poder, pudiendo expresar lo que quieren. Al ocupar lugares de poder acabamos adoptando un rol a la altura de tus iguales masculinos. Creo que aún queda mucho por descubrir y abrirse a nueva manera de entender la comunicación y menos patriarcal.
Elisabet Casanovas: Exacto. Siento que no abunda el análisis de quién es el otro, cómo está el otro. Falta este modo más tierno, empático y natural de entender el ámbito laboral. Me gusta también cuando se crea entre mujeres inspiración. Creo que a veces las mujeres también se entienden desde un lugar de competencia muy pesada. Y a mí me gusta que haya algo luminoso, tranquilo y oxigenado. En este sentido, es más que verdadero en nuestros personajes porque Clara fue mi maestra.
Elena Martín: Al leerme el guion me sentí aliviada porque siento que ya hay proyectos que han pasado por el filtro. No hay un personaje que tenga un conflicto sobre ser mujer en ese mundo. El personaje de Clara o el de Juan Diego Botto, que están en dos posiciones de poder dentro del CNI y no hay diferencias. Que el personaje de Clara no tenga ningún conflicto con el hecho de ser mujer es genial. Que podamos centrarnos en otras cosas y que simplemente el propio casting hable por sí solo, el propio guion hable por sí solo. Eso se agradece, la verdad.
Hablando de luz, en esta serie abunda para tratarse de un género acostumbrado a lo sombrío y taciturno.
Clara Segura: Sí, yo creo que es muy interesante porque realmente estamos fluyendo bastante rápido e integrando cambios en como representar la realidad. Que las mujeres tengan conversaciones en las que no hablen exclusivamente de hombres, que estas cosas, que ya lo hemos integrado. Eso es lo que también me ha gustado de la serie, que la acción sucede de día en el centro.
¿Consideran que esta apertura a nuevas visiones implica una madurez artística en Catalunya y España?
Clara Segura: Yo creo que sí. Creo que cada vez hay más compañeras, directores, guionistas, que colaboran a madurar en la creación, en la ejecución, en la producción. Y se está extendiendo a todas las capas sociales, no solo en las artes. Con el algoritmo en redes nos polarizaremos cada vez más y hará más compleja esa maduración. Somos demasiados permeables.
Elisabet Casanovas: Absolutamente. El hecho de que tengamos tantas conversaciones sobre esto me parece muy poderoso. No tiene más secreto que abrazar más complejidad.
Juan Diego Botto en 'El Centro', la nueva serie de Movistar Plus
¿Qué es lo que más denuncian y desean ahora mismo?
Clara Segura: Todo lo que está pasando ahora mismo es terrible. Un deseo relacionado con ello sería paralizar el avance de la mentira. Necesitamos tener esperanza en que realmente no hay una manipulación de la realidad. Creo que como humanidad hemos de poder decir, esto pasó y se hizo mal. O esto está pasando y esto se está haciendo mal. Deseo la justicia natural.
Elisabet Casanovas: Deseo compartido
¿Cómo llevar a cabo ese deseo con las artes?
Clara Segura: Con compromiso y con abrazo. Acompañar este patrimonio de la humanidad, hacerlo volar para reconocer. Hoy he escuchado que los payasos sin fronteras decían que reír es un arma de construcción masiva. Cuando ellos hacen expediciones y la gente, los niños, están en situación de vulnerabilidad total, no solo les hacen reír. Hacerlos reír es decir, estoy aquí, entiendo tu sufrimiento y veo que ríes ahora. Validar el dolor.
Gracias Clara, Elisabet y Elena por vuestro tiempo, naturalidad y honestidad.
