Los años no pasan en vano, pero no necesariamente debiera entenderse eso como algo negativo. Sobre todo cuando la experiencia permite haber labrado un camino lleno de éxitos y aprendizajes. Para muestra, casos como el de Elena Furiase, que casi dos décadas después de su irrupción en el panorama actoral como Vicky en El internado puede presumir de una carrera profesional de lo más variada. Y es que la hija de Lolita no entiende solo de ficciones televisivas, pues en todo este tiempo ha encontrado su lugar –también– en el cine, las tablas de los teatros e incluso en algunos programas de televisión.
Un ritmo de esos tan frenéticos que, por descontado, requiere encontrar los siempre necesarios huecos para el descanso y el autocuidado. Afortunadamente, y por difícil que pueda resultar cuando las responsabilidades personales también van en aumento, la actriz lo ha logrado. Para dar fe de ello bastaría con remitir a algunas de las declaraciones que ha ofrecido a los medios en el pasado, en las que no solo aboga por la necesidad de poner en valor el propio bienestar, sino también de entenderse a uno mismo con naturalidad y sin extremismos.
Más conciencia
Limpieza, hidratación y protección: los pilares de su rutina
Fue en mayo de 2024 cuando Elena se abrió al respecto de algunos de sus trucos de cuidado físico y belleza con la web de Divinity. En conversación con los periodistas del citado medio, y en el marco de la presentación de una nueva línea de productos de Cien –la marca de cosmética que comercializan los supermercados Lidl–, la exconcursante de MasterChef Celebrity arrancaba señalando cuáles son sus básicos a la hora de cuidar su piel. ¿Lo primordial? Mantener el rostro limpio e hidratado.
Elena, en los Goya de 2024.
“Me limpio la cara por la mañana y por la noche. Utilizo una crema hidratante, un sérum, contorno de ojos”, explicaba, para después añadir que en su rutina no puede faltar “protector solar, es indispensable”. Sobre esto último, la intérprete aprovechaba su charla con la publicación para exponer cómo ha cambiado su conciencia sobre protegerse de los rayos UV más allá de los días de playa o las jornadas más soleadas del verano. “Ahora tengo mucha más”, señalaba, así como “también con mis hijos”.
“Al final, nos vamos a broncear igual y es importante cuidarnos la piel porque nos puede causar enfermedades”, proseguía, no sin destacar que tiene la suerte de no quemarse con frecuencia, ya que tiene una piel “bastante agradecida”. Y en lo que respecta a qué productos elegir, Furiase lo tiene claro: “Cuanto más naturales, mejor, y aunque no sean tan naturales, si tienen unos ingredientes que no son tan dañinos y testados dermatológicamente, de esos te puedes fiar”.
“Cada uno es libre”
La apuesta por la belleza natural, sin exigencias ni martirios
Su conversación con la prensa más de un año atrás no quedó solo en hablar de rutinas y productos, pues también incidió en uno de los asuntos que están más a la orden del día: las intervenciones estéticas. Elena defendía que “cada uno es libre de hacer lo que quiera”, pese a considerar que este tipo de procedimientos médicos están fomentando una forma de belleza “muy estereotipada”. Ella, por su parte, parece ser más partidaria de mantenerse en forma combinando deporte y una alimentación saludable.
Para muestra, una de sus declaraciones más reveladoras: “Yo hago 'operación bikini', si lo podemos llamar así, todo el año. Me cuido y también tengo kilo arriba, kilo abajo, pero no me guío por las opiniones”. Su forma de entender su corporalidad desmarcándose de exigencias y opresiones varias, más todavía cuando llegan temporadas como el estío en que “nos exponemos más, hay mucha crítica”. Así, en momentos en los que la nieta de ‘La Faraona’ se aferra a una autoestima trabajada: “Tengo el cuerpo que tengo y, dentro de mis límites, no voy a ser nunca Gisele Bündchen, principalmente porque me faltan unos cuantos metros de altura y no tengo ni su cara ni su pelo, pero tengo otras cosas que ella no tiene”.
