Se cumplen casi ocho meses desde que David Cantero dejó de ser una de las caras visibles de Informativos Telecinco. Desde entonces, el comunicador ha retomado su actividad en RTVE y ha encontrado en Brunete, el municipi donde reside a menos de treinta kilómetros de Madrid, un refugio donde equilibrar la vida profesional y personal. Una localidad dondeel ritmo se mide por el paso de las estaciones y el rumor de los arroyos, muy distinto al bullicio de la gran ciudad.
Brunete, con sus calles tranquilas y su pasado marcado por la historia, se erige así como un testigo silencioso del presente del periodista. Fundado en la Edad Media y reconstruido tras la Guerra Civil, combina su esencia rural con un desarrollo reciente en urbanización y servicios, convirtiéndose en un lugar accesible y cercano a Madrid sin perder su carácter sosegado. Y para Cantero, cada paseo por sus senderos o cada instante en su jardín se convierte en un respiro. Un pequeño lujo que permite disfrutar de la vida en familia y de las aficiones que a veces el trabajo de pantalla dejaba en segundo plano.
El Ayuntamiento de Brunete, en la Plaza Mayor de la localidad.
Un lugar para pensar
Brunete, la calma a pocos kilómetros de la capital que acoge al periodista
La localidad, con algo más de 11.000 habitantes, ofrece un equilibrio entre naturaleza y comodidad. El paisaje plano se recorta con arroyos y carreteras que conectan con otras poblaciones cercanas como Villanueva de la Cañada o Boadilla del Monte. Sus urbanizaciones recientes y la disponibilidad de transporte público hacen que residir aquí no implique aislamiento, pero sí permite vivir con tranquilidad. Para Cantero, esto ha sido determinante. Alejado del bullicio de la televisión diaria, puede allí centrarse en otros proyectos, como la escritura e incluso actividades creativas en un entorno inspirador.
El periodista comparte su vida allí días su mujer, Berta Caballero, y sus dos hijos. El hogar familiar, un chalé rodeado de jardines amplios, se ha convertido de un tiempo a esta parte en un escenario para la vida cotidiana y los pequeños placeres. Desde desayunos al aire libre hasta juegos con la mascota. La conexión con la naturaleza y la privacidad que ofrece la vivienda le permiten, además, recibir visitas sin perder la intimidad que valora tras años de exposición mediática.
David Cantero junto a su perra Haru.
El espacio combina confort y funcionalidad. Los ventanales abiertos a la luz, la chimenea en el salón y los materiales naturales crean un ambiente cálido y acogedor. La decoración, obra de su esposa diseñadora de interiores, refleja un gusto por la armonía y el detalle, mientras que el jardín, con zonas de huerto y rincones para disfrutar del aire libre, se ha convertido en el lugar favorito para desconectar.
Un hogar con vistas
Un chalé lleno de luz y detalles que le permite disfrutar de sus aficiones y la compañía familiar
Además de la jardinería, Cantero ha dedicado parte de su tiempo a la pintura y la música. La vivienda cuenta con espacios específicos para estas aficiones, y desde su terraza se divisa la sierra madrileña. El recordatorio constante de la cercanía con la naturaleza. Y entre tanto, cada detalle de la casa, desde la madera en el suelo hasta la disposición de los ventanales, está pensado para favorecer la calma y la inspiración. El reflejo de cómo la vida lejos del ruido urbano puede transformar la rutina diaria.
Las zonas de la casa de David dedicadas a sus aficiones.
En estos meses de transición, el periodista ha compaginado el descanso con su regreso a la radio, donde conduce las tardes de RNE desde septiembre de 2025. Ese proceso en el que la elección permanecer en de Brunete no es casual. A fin de cuentas, el lugar combina privacidad con cercanía a la capital, permitiendo mantener la actividad profesional sin renunciar al bienestar personal. Allí, entre paseos y la compañía de los suyos, Cantero disfruta de un ritmo más pausado sin renunciar al oficio.
