Operación Triunfo 2025 ya ha terminado, pero Abraham Mateo vuelve a la pequeña pantalla. El gaditano, que ha sido juez de la última edición del talent de Prime Video, visita esta noche a Pablo Motos en El Hormiguero con motivo del –renovado– éxito global de Quiero decirte, su colaboración con Ana Mena, además de para celebrar sus veinte años de trayectoria musical. Una cifra redonda que, curiosamente, coincide en tiempo con un cambio importante en su vida personal.
Porque ese cambio pasa también por una mudanza. El artista se instaló el pasado mes de septiembre en una nueva casa a las afueras de Madrid, una vivienda unifamiliar moderna, luminosa y pensada para combinar vida privada y trabajo creativo. Él mismo lo resumía en redes con una frase directa: “Septiembre = Casa nueva, estudio nuevo y PDH TOUR”, un anuncio que marcaba el inicio de una etapa distinta tras su regreso de los Estados Unidos.
Abraham se instaló en su nueva casa de Madrid el pasado septiembre.
Desde entonces, el cantante ha ido mostrando distintos rincones del inmueble, que destaca por su arquitectura de líneas rectas, módulos en blanco y negro y una conexión constante entre el interior y el exterior. Techos altos, grandes ventanales y una decoración contenida definen una casa concebida para aprovechar la luz natural y los espacios amplios, sin elementos superfluos.
Casa nueva, estudio nuevo
Un interior marcado por el minimalismo, los techos altos y un estudio de música integrado en la vivienda
El salón es uno de los espacios principales. Presenta paredes blancas, cortinas translúcidas y un sofá modular en tonos crudos que se combina con una mesa de centro de piedra clara y una alfombra del mismo registro cromático. Una lámpara auxiliar y un sillón curvo tapizado completan una estancia casi monocromática, abierta al jardín a través de grandes ventanales.
El salón, de techos altos.
El dormitorio principal sigue la misma línea. Destaca una pared revestida con listones verticales de madera y varios espejos que amplían visualmente el espacio. Las mesillas blancas, la ropa de cama clara y una lámpara colgante de pantalla alargada refuerzan la estética sobria. La habitación cuenta con televisión en la pared y baño en suite con espejo retroiluminado.
El moderno dormitorio principal, con televisión empotrada.
Una de las estancias clave es el estudio de música, integrado dentro de la casa y con acceso directo al exterior mediante una puerta corredera. En él se ve un amplio sofá de pana beige, una mesa de trabajo con ordenador y altavoces de estudio, además de iluminación LED empotrada en el techo. En una de las imágenes compartidas, el propio artista aparece tumbado en el sofá, anticipando que será uno de los espacios donde pase más horas componiendo.
La vivienda de Abraham dispone de su propio estudio de música.
Vida al aire libre
Jardín, piscina y porche como extensión natural de las estancias interiores
El exterior es uno de los grandes atractivos de la vivienda. La parcela cuenta con césped natural, vegetación que aporta intimidad y una piscina alargada con azulejos azul oscuro. En el jardín se han dispuesto dos tumbonas blancas y varios flotadores, entre ellos uno con forma de pato que ya se ha convertido en un detalle reconocible.
El exterior con piscina es la joya de la corona.
Bajo el porche, que conecta directamente con el salón y el estudio, hay un sofá en forma de L con cojines beige y una mesa baja de madera clara, pensado como zona de descanso al aire libre. Un espacio funcional y abierto que completa una casa diseñada para acompañar una etapa de trabajo intenso y estabilidad, ahora también parte del relato que Mateo comparte con su público. El que permanece, dos décadas después. Y las que vendrán.
